Las personas que más manzanas o arándanos comen suelen tener un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 según estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition y dirigido por el investigador An Pan de la Harvard School of Public Health (HSPH).
El estudio se ha realizado analizando los patrones alimentarios de unas 200.000 personas durante 24 años y teniendo en cuenta factores de riesgo como el tabaquismo, peso y antecedentes familiares de diabetes. Al iniciar el estudio ninguna de ellas tenía diabetes pero durante el tiempo de investigación, 12.600 de ellas la desarrollaron.
Los investigadores observaron que las personas que comían cinco o más manzanas por semana tenían un 23 por ciento menos riesgo de desarrollar diabetes que las personas que no tomaban; también se observó que las personas que tomaban arándanos, una taza o más por semana tenían al igual que en el caso de las manzanas, un 23 por ciento menos riesgo de desarrollar diabetes respecto a los que no consumían.
Se cree que la alta concentración de flavonoides, fibra y pectina que tienen estas frutas podrían ayudar e influir en la prevención de la diabetes.
En anteriores artículos publicados aquí, hemos visto como en otros estudios han relacionado los flavonoides con un menor riesgo de desarrollar Alzheimer (uva y cacao), Parkinson (flavonoides contra el Parkinson) o Hipertensión (arándanos contra la hipertensión arterial).