Enfermedad de Crohn


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Qué es?

La enfermedad de Crohn es una dolencia que afecta al tracto intestinal. Se presenta cuando hay hinchazón de una parte del intestino. Esta clasificada dentro de las tipologías de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Dentro de este grupo de dolencias están diferentes tipos de colitis (ulcerosa, microscópica o inclasificada). Todas ellas se refieren a problemas de inflamación en la zona de los intestinos o en zonas aledañas.

La enfermedad de Crohn es muy similar a la colitis ulcerosa y distinguirlas es una tarea que solo puede hacer un médico luego de diferentes exámenes. La razón por la que se logran diferenciar es porque la colitis ulcerosa suele concentrarse en un lugar determinado del intestino, mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar no importa qué zona, o dejar zonas sanas.

En el caso de la enfermedad de Crohn, está se ubica específicamente en el intestino. Aunque por lo general la zona que más se afecta es el íleon, la zona más baja del intestino. O el intestino grueso también conocido como colon y el recto. La inflamación evoluciona rápidamente al interior del revestimiento del intestino causando dolores intensos.

Los problemas intestinales ligados a la inflamación han acompañado al hombre durante miles de años. Las primeras descripciones de la enfermedad de Crohn, en términos científicos datan del siglo XVII, pero no fue hasta 1932 cuando el concepto se estabilizó y adoptó el nombre del científico que estudió el fenómeno, B. Bernard Crohn.

La enfermedad de Crohn afecta a hombres y mujeres por igual. Aunque la enfermedad puede presentarse a cualquier edad, suele ser más común en personas jóvenes. Esta dolencia puede iniciarse en la adolescencia y acompañar a la persona afectada por el resto de su vida.

La enfermedad de Crohn tiene un carácter crónico. No obstante, el paciente puede pasar largos periodos en los que no tiene síntomas antes de sufrir un episodio más agudo de la enfermedad.

El diagnostico es más común entre personas de 20 a 30 años de edad. Más adelante, puede presentarse a partir de los 60 años. También puede presentarse en niños aunque de manera más excepcional.

Uno de los lugares del mundo donde se reportan más casos de enfermedad de Crohn está en Canadá, en Japón, Rumania y Corea del sur se manejan también índices altos.

 

Causas

Existen variadas y diversas causas que podrían producir la enfermedad de Crohn pero ninguna está confirmada en un cien por ciento. Por lo que se estima que las causas son desconocidas.

Entre las causas probables se encuentra la posibilidad de que factores genéticos interfieran en el desarrollo de la enfermedad. Más de un 20% de los afectados cuentan en su familia con antecedentes de la enfermedad de Crohn. Estudios científicos han confirmado que la presencia de ciertos genes promueven la aparición de la enfermedad. También se ha llegado establecer que las personas de ascendencia judía tienen más tendencia a sufrir de esta dolencia, mientras que las personas de raza negra presentan bajos índices de esta enfermedad.

Como suele ocurrir con muchas enfermedades, el origen de la enfermedad de Crohn no responde únicamente a factores genéticos, si bien puede existir una predisposición genética a la enfermedad otros factores del ambiente y del estilo de vida se suman para que la enfermedad se manifieste.

Dentro de los factores ambientales que se han identificado como posibles causas, es remarcable el hecho de que la enfermedad ha aumentado su presencia en el mundo a partir de 1950 y que suele producir más casos en los países industrializados. De ahí, se podría deducir que es una enfermedad asociada al modo de vida de la sociedad occidental industrializada. Otros factores ambientales, puede ser la exposición a antibióticos derivados de la tetraciclina, el tabaquismo y el sedentarismo.

Es posible que una mala dieta intervenga también en las causas. Las grasas nocivas, los azucares y las carnes aumentarían el riesgo. Aunque todas estas son hipótesis aun por comprobar.

No obstante, la causa más aceptada de la enfermedad de Crohn es aquella que la identifica como una dolencia autoinmune. Es decir que es el propio sistema inmunológico del afectado el que por alguna razón errónea ataca a su propio intestino.

 

Síntomas

dibujo hombre con dolor abdominalLos síntomas más comunes de la enfermedad de Crohn son la diarrea y el dolor abdominal. Un brote también puede venir acompañado de fiebre, espasmos abdominales y dolor o secreción sanguinolenta y dolores en la zona del ano. Los dolores en las articulaciones, el cansancio y algunas afecciones de la piel también pueden estar relacionadas con la manifestación de la enfermedad.

Las personas afectadas por la enfermedad de Crohn también pueden experimentar un malestar general, la perdida del apetito que puede conllevar a una perdida de peso. Náuseas y vómitos y dolores en las articulaciones.

Dependiendo de la etapa en la que se encuentre la enfermedad, o de si el brote es leve o severo pueden desarrollarse unos u otros síntomas. En el caso de una enfermedad más avanzada o de carácter agudo el intestino puede desarrollar además de la inflamación, pústulas o estenosis lo que puede provocar el sangrado y la obstrucción intestinal.

La fisura de las paredes del intestino es un síntoma grave de la enfermedad de Crohn y solo en casos excepcionales la dolencia alcanza este nivel de peligrosidad.

Como hemos dicho, la enfermedad de Crohn es crónica. No obstante las personas tienen largos periodos de remisión. Las crisis aparecen de manera abrupta y su intensidad no puede anticiparse.

Cuando la enfermedad avanza, los síntomas provocan complicaciones que pueden llegar a poner en riesgo el funcionamiento del aparato intestinal del paciente de por vida, e incluso llegar a amenazar su vida.

Algunas de las complicaciones posibles son:

Se presenta una obstrucción del tubo digestivo. Debido a la repetición de los síntomas (crónicos), las paredes del intestino pueden perder su elasticidad llegando a producir un bloqueo parcial o total del tracto intestinal.

Si la persona no puede expulsar la materia fecal debido a la inflamación las consecuencias pueden ser graves. El afectado podría llegar a vomitar su propia materia fecal causando problemas infecciosos, o la obstrucción podría llegar a provocar la mortal perforación del intestino.

Podrían presentase ulceraciones en las paredes del tubo digestivo, lo que podría generar dolor, pérdida de sangre y mayor exposición a bacterias.
Hemorragias en el tracto digestivo que podrían provocar obstrucción y proliferación de parásitos.

La zona del ano se podría ver afectada por placas y fístulas, provocando dolores extremos al momento de la defecación y daños irreversibles en los tejidos anales.

La enfermedad de Crohn puede ser el primer paso hacia un cáncer de colón, por este motivo es muy importante identificar la enfermedad y tratarla de manera adecuada.

 

Diagnóstico

endoscopiaEl diagnóstico de la enfermedad de Crohn no es sencillo. Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) se han clasificado así debido a que son enfermedades que abarcan un espectro muy amplio. Todas atacan el aparato digestivo, más exactamente el intestino, pero en zonas específicas. Identificar cada una requiere de criterios específicos.

El diagnóstico necesita no solo de datos familiares, clínicos y endoscópicos sino que se sirve también de hallazgos radiológicos, histológicos o de análisis en piezas quirúrgicas.

Al descartar otras posibilidades y sospechar que se trata posiblemente de la enfermedad de Crohn, el médico deberá proceder a realizar una ileocolonoscopia. Puesto que es el íleon la zona más afectada por este tipo de enfermedad intestinal. Preferiblemente el diagnóstico debería incluir una biopsia en otras zonas como el colon ascendente, descendente, colon transverso y recto. De manera que se puedan descartar otras inflamaciones y enfermedades.

Además es conveniente que independientemente de los resultados arrojados por la ileocolonoscopia, se practique también un análisis del estado del intestino delgado.

El diagnóstico de la enfermedad de Crohn tiene en cuenta tres criterios: la edad en la que se realiza el diagnóstico, la zona del intestino donde se localiza la enfermedad y el patrón evolutivo.

 

Tratamientos

pastillas y medicamentosEs importante establecer que no es posible curar de manera definitiva la enfermedad de Crohn. Los tratamientos actúan para mantener la enfermedad controlada, minimizando los síntomas y logrando que los afectados tengan un modo de vida normal.

El tratamiento puede incluir tres etapas dependiendo de la evolución de la enfermedad:

  • Las modificaciones en la dieta del paciente.
  • El consumo de fármacos.
  • Solución quirúrgica.

Al tratarse de una enfermedad que no se cura, uno de los puntos más importantes es lograr que el paciente sea consciente de la necesidad de tratarse aún cuando los síntomas no son evidentes. De esta manera el tratamiento no solo aparece ante la urgencia de una crisis, sino que actúa como tratamiento de mantenimiento, retardando la aparición de un nuevo brote.

La primera vía para tratar está dolencia es la de llevar una dieta sana y equilibrada. Una persona con la enfermedad de Crohn deberá privilegiar una alimentación con alta presencia de cereales, frutas y verduras.

Los medicamentos más utilizados para tratar la enfermedad de Crohn con los antiinflamatorios. Entre los antiinflamatorios más utilizados están:

  • Los aminosalicilatos: Pueden ser administrados por vía oral o rectal. Suelen utilizarse cuando los síntomas son moderados o leves.
  • Los corticosteroides: Un poco más agresivos que los aminosalicilatos, los corticoides no deben utilizarse como tratamiento de mantenimiento pues podrían producir algunos efectos secundarios. Se medican en caso de sintomatología moderada y severa.
  • Modificadores inmunológicos: son fármacos que sirven para curar las fistulas, es decir que se usan en estados más avanzados de la enfermedad. Recientemente, el más utilizado es el REMICADE, que ha demostrado su efectividad para mantener y prolongar los estados de remisión. No obstante, su uso está limitado para personas con problemas cardiacos.

Cuando a parte de la inflamación la enfermedad deviene en una infección, deben prescribirse antibióticos. Los antibióticos facilitan el descenso de la inflamación y calman el dolor en caso de la presencia de fístulas en la región anal.

La intervención quirúrgica solo se produce en caso de ser estrictamente necesaria. Es decir, cuando la evolución de la enfermedad no deja otra salida. Una vez que otros tipos de tratamientos no han sido suficientes para controlar la enfermedad se procede a practicar la cirugía.

Este procedimiento consiste en la extracción de la zona del intestino afectada por la enfermedad. No obstante, a pesar del carácter definitivo que esta solución podría tener, en el fondo no resulta tan cierto puesto que en una gran parte de los casos la inflamación de otras partes del intestino continúa.

 

¿Es posible prevenir la enfermedad de Crohn?

Ya que las causas de la enfermedad de Crohn son desconocidas, es igualmente difícil establecer planes de prevención específicos. Sin embargo, como en todas las dolencias que afectan el aparato digestivo, la dieta podría ser un factor esencial a la hora de prevenir este tipo de dolencias.

Si bien una buena alimentación no es suficiente para prevenir del todo la enfermedad, la dieta sí puede ser determinante para la cura y para mantener la enfermedad bajo control. Por ejemplo durante un brote es muy importante que la persona haga una dieta baja en sodio y baja en grasas saturadas.

En algunos casos conviene llevar una dieta baja en fibra. Los alimentos ricos en fibra estimulan a los intestino a estar en movimiento lo que finalmente puede ser doloroso para la persona, sobre todo si esta pasando por algún tipo de estrechez u obstrucción abdominal.

Por otra parte, durante el episodio de crisis o después de el, conviene llevar una dieta rica en calorías puesto que la persona pudo sufrir una pérdida de peso anormal.

Otra medida de prevención muy importante es dejar el tabaco. La relación entre tabaquismo y enfermedad de Crohn ha sido ampliamente estudiada. Se ha confirmado que el tabaco puede multiplicar hasta por cuatro las posibilidades se sufrir esta dolencia, especialmente en personas del sexo femenino.

Las personas que son diagnosticadas con la enfermedad de Crohn y continúan fumando, invierten más tiempo en recuperarse de las crisis, sufren de remisiones con mayor frecuencia, tienen más probabilidad de sufrir fístulas y de llegar a la sala de cirugías.

 

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