Según estudio de la American Heart Association, publicado en la revista Hypertension, los niños obesos o con sobrepeso tienen casi tres veces más posibilidades de padecer hipertensión arterial respecto a los niños con peso normal.
En el estudio, los investigadores realizaron un seguimiento a 1.111 niños sanos, con una edad promedio de diez años. Comprobaron que los niños que llegaban a tener un sobrepeso, la cantidad de grasa subcutánea y órganos importantes circundantes dañaba su salud. El 14% de las medidas de presión arterial tomadas a los niños obesos o con sobrepeso tenían niveles de prehipertensión o hipertensión. Los niños con un peson normal sólo tenían un 5%.
Según el Dr. Wanzhu Tu, principal autor del estudio y profesor de la Facultad de medicina de la Universidad de Indiana, «Una presión arterial más alta en la niñez prepara el terreno para hipertensión en la adultez, para estos niños, se necesitan intervenciones dirigidas. Incluso reducciones pequeñas en el IMC podrían tener beneficios importantes de salud.
Los investigadores aconsejan que es importante que los padres y médicos ayuden a los niños a tener una dieta equilibrada y una mayor actividad física para que tengan una mejor salud, reducir el riesgo cardiovascular y evitar que la hipertensión les afecte cuando sean adultos.
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