Un interesante estudio realizado por investigadores del centro médico Rush en Chicago determinó que el ejercicio mental podría ser una herramienta valiosa para prevenir o retrasar el surgimiento del mal de Alzheimer.
El equipo, liderado por Robert Wilson, examinó a 1157 pacientes de más de 65 años y comparó sus test de rendimiento cognitivo. Estos habían sido calificados por los propios pacientes e involucraban retos mentales tales como la solución de puzzles y problemas matemáticos simples.
Las personas con calificaciones más altas mostraron un declive menor de sus capacidades mentales con el paso del tiempo pero de ser diagnosticados con Alzheimer su condición empeoraba aún más rápido que aquellos con calificaciones más bajas.
Los investigadores sostienen a que este declive más pronunciado se debió a que el ejercicio mental ocultó los síntomas de la enfermedad. Esto que daría esperanza a muchos pacientes ya que demostraría que es posible tratar la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad usando el ejercicio mental como un paliativo.
Fuente: infoplanet
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