La obesidad no solo conlleva problemas físico en las personas que lo padecen, también trae serios problemas psicológicos. Muchas personas suelen deprimirse de manera severa gracias a esta epidemia, y muchas otras al tratar de controlarla y no poder hacerlo termina frustrándose terriblemente.
¿Por qué las tasas de obesidad en aumento?
En el mundo entero nadie creía que un problema que antes llamaban el gordito de la clases, se convertiría en toda una epidemia mundial que ahora no solo se atribuye a países con economías muy pudientes, si no que también están en países que antes parecía imposible que se desarrollara.
Las áreas urbanas o ciudades tienden a tener una mayor cantidad de personas obesas. Esto se debe principalmente a la alimentación es más fácilmente disponible y barata a menudo en zonas urbanas. Los alimentos que se encuentran en esta zona, son pensados en su producción comercialmente y no nutritivamente.
La obesidad y la psicología
La obesidad como ya mencionábamos puede acarrear un problema de depresión aguda, pero también de voluntad, las dietas pueden ser verdaderos tormentos para aquellos que quieren bajar de peso. Muchas personas comienzan con una, pero luego de un tiempo la ansiedad las termina demoliendo y vuelven a excederse en el ingerir los alimentos, y caer en el tan famoso efecto rebote. Cuando esto sucede las cosas en temas emocionales suelen ponerse de peor manera, trayendo incluso algunos suicidios.
Una parte de la sociedad no entiende a los enfermos de ninguna forma, suele criticarlos y marginarlos, para el caso de la obesidad.
Ayuda mutua
La ayuda debe venir principalmente de los seres queridos, no solo en alentarlos a enfrentar y no tomar en cuenta los disgustos por causa de obesidad, sino también a tratar de curarlos definitivamente, brindándoles consejos de una buena alimentación y ejercicio constante.