La báscula, ¿amiga o enemiga?


báscula
La mayoría de nosotros lucha por lograr y mantener un peso saludable. La báscula es el instrumento que nos ayuda a conocer nuestro peso pero, en ocasiones, pesarnos con frecuencia puede ser contraproducente.

El cuerpo tiene sus propios ritmos y sus sistemas de autorregulación, de modo que las variaciones de peso se deben a una combinación de factores en los que entra en juego nuestro sistema hormonal, la ingesta calórica, la quema de calorías mediante la actividad física y nuestro metabolismo basal, el número de calorías que gastamos simplemente por mantener en funcionamiento el cuerpo.

Al iniciar una dieta, pesarse con demasiada frecuencia no suele ser una buena idea. Los cambios drásticos en el peso no tienen por qué producirse inmediatamente. Piensa que no puedes perder en una semana los kilos que has estado acumulando durante años. El cuerpo necesita ir acostumbrándose poco a poco a la nueva situación e irá perdiendo peso progresivamente.

Pesarse a diario no es un indicador preciso de la pérdida de peso, ya que nuestro peso corporal fluctúa de día en día. Por ejemplo, la retención de líquidos que se produce por los cambios en nuestro sistema hormonal pueden hacer que la báscula indique un peso más elevado del que tenemos.

En líneas generales, se recomienda pesarse dos veces a la semana, como mucho, aunque lo ideal es pesarse una vez. La primera hora de la mañana, nada más levantarnos de la cama, es el mejor momento para hacerlo, ya que las variaciones en el consumo de alimentos y de líquidos a lo largo del día pueden afectar a nuestro peso. Pesarse con ropa o zapatos puede añadir unos 3 kilos más a la báscula, así que, si puedes, pésate sin ropa.

Utiliza sólo una báscula para pesarte. Hay dos tipos disponibles, las digitales y las mecánicas. Las básculas digitales tienen los números más grandes y son más fáciles de leer. Las básculas mecánicas con esferas de agujas son más frágiles, puesto que se desgastan más rápidamente, y tienden a ser menos precisas que las digitales. Las básculas profesionales que se encuentran en las farmacias tienden a ser más precisas que las diseñadas para uso doméstico.

La báscula puede convertirse en tu mejor aliada si la utilizas con responsabilidad. Pesándote una vez por semana a primera hora del día, lograrás tener una medida precisa de tus avances evitando la ansiedad de tener que pesarte todos los días.

 

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