El coste de cuidar a los enfermos que padecen alguna demencia está estimado en 2010 en unos 579 mil millones de dólares, más del uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de todo el mundo.
Según un informe divulgado por el Instituto Karolinska de Suecia y el King’s College de Londres, esta cantidad incluye el cuidado de los enfermos y el coste médico.
El documento ha sido divulgado con ocasión del Día Mundial del Alzheimer y fue encargado por la Alzheimer Disease International (ADI).
El Alzheimer es la más conocida de entre todas las clase de demencia.
La cifra puede aumentar en los próximos años ya que los Gobiernos no están preparados para afrontar los problemas derivados de este tipo de enfermedades, indica el texto titulado «Informe Mundial del Alzheimer 2010».
De acuerdo con el análisis de los expertos, el coste del tratamiento de las demencias equivaldría, si se hablase en términos de un país, a la decimoctava economía del mundo.
Y si se compara con una empresa, sería la más importante del mundo en términos de ingresos anuales, por encima de Wal-Mart y la petrolera Exxon Mobil, dice el informe.
La demencia es un síndrome provocado por un desorden progresivo que afecta a la memoria, el comportamiento y la capacidad para realizar las actividades del día a día.
Aproximadamente el 0.5% de la población mundial sufre demencia, porcentaje que crece exponencialmente: se estima que el número de personas afectadas se duplicará en el año 2030 y se triplicará en 2050.
Alrededor de 35.6 millones de personas padecen demencia en la actualidad, cifra que puede pasar a 65.7 millones en 2030 y a 115.4 millones en 2050.
La presidente del ADI, Daisy Acosta, afirmó que este informe es una «llamada de atención» al problema creciente de la demencia.
«Lamentablemente, los gobiernos de todo el mundo no están preparados ante los problemas sociales y económicos que la enfermedad causará», puntualizó Acosta.
Martin Prince, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, uno de los autores del informe, ha señalado que «el cuidado de los enfermos con demencia no es sólo un asunto sanitario, sino una gran cuestión social».
«Esto es particularmente cierto en países con bajos o medianos ingresos que no cuentan con unos sistemas adecuados para el cuidado de los enfermos», subrayó Prince.
El estudio recomienda a todos los Gobiernos que elaboren planes a largo plazo para atender la enfermedad.
Fuente: esMas
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