Dormir mal puede aumentar el riesgo de sufrir depresión

De todos es sabido que cada persona es diferente a las demás y no debemos de olvidar este dato en ningún momento. Es cierto que se han realizado estudios de todas las dolencias físicas y psíquicas.

Los estudios analizan todas las variantes para poder responder a las preguntas que surgen cuando nos afecta cualquier enfermedad.

Se han creado pautas del comportamiento diario en la vida de los individuos para que  la salud sea estupenda y duradera: que comer, el ejercicio, la higiene, el descanso, cuando y como hacerlo para que todo sea perfecto.

Y está comprobado, como decíamos antes, que seguir estas normas nos va a favorecer al estado de nuestra salud, por lo tanto debemos de tener especial atención cuando apreciemos cambios y avisos de nuestro cuerpo de que “algo no va bien”

La depresión es una enfermedad que afecta a un porcentaje altísimo de la población en algún momento de su vida. El reconocer esta dolencia en sus inicios y encontrar la causa que la produce puede conseguir que la depresión se cure rápidamente. Pero si el tiempo va transcurriendo y no ponemos remedio, podemos involúcranos en una enfermedad grave como es la depresión crónica.

El insomnio, la falta de descanso y la depresión son factores que normalmente van de la mano, por eso cuando lleves un tiempo sin dormir bien, si te cuesta mucho conciliar el sueño, te despiertas demasiadas veces en la noche o tienes la sensación de que te levantas sin haber descansado, entonces y cuanto antes debes de tomar medidas.

Una gran mayoría de los doctores e investigadores que han estudiado estos temas, están totalmente de acuerdo en que la ansiedad, la depresión y el insomnio están relacionados. Todos ellos también coindicen en que es más importante la calidad del sueño y no la cantidad. Por lo que cuando comencemos a tener problemas de sueño debemos de realizar nosotros mismos un análisis muy exhaustivo  de cuál es el motivo que está provocando el que no durmamos como antes.

Las investigaciones científicas nos explican que en la región del cerebro, llamada hipocampo, responsable de la producción de la hormona vinculada a la depresión, la melatonina, se crean cambios cuando en la calidad de sueño de  la persona no es la adecuada.

La melatonina está encargada de procesar al cerebro los ciclos del día y de la noche y estudios nos revelan que las personas depresivas tienen concentraciones más altas de melatonina en sangre en el día que en la noche.

Por tanto, cualquier alteración nocturna puede provocar cambios en el hipocampo suprimiendo la secreción de la hormona y alterando el control del organismo a los ciclos de día y noche.

Los motivos pueden ser innumerables, pero si no los encontramos fácilmente debemos de recapacitar en los cambios sufridos recientemente como: la toma de alguna sustancia o medicamento nuevo, el ambiente de la habitación: la temperatura, el ruido, la luz, el tipo de topper con el que duermes y la ropa de cama, etc. hasta descubrir la causa y acabar con ella.

La falta de un descanso adecuado y de calidad durante largos periodos de tiempo puede desencadenar que esa persona sufra de la temida depresión. Es decir que puede ser un círculo vicioso: la depresión produce insomnio y el insomnio produce depresión.

Por ello una vez analizado el motivo por el que no descansamos adecuadamente en las noches, aconsejamos acudir al médico. El doctor tendrá en cuenta otros factores y valorara si los síntomas que sufres necesitan de algún tratamiento especial, si debes de visitar a un psicólogo o psiquiatra y lo más importante intentaran dar solución al problema.