He aquí otro ejemplo de lo importantes que son los estilos de vida saludables. Según investigadores de la Universidad de Temple, en Philadelphia, los pacientes que aún se encuentran en las etapas iniciales y moderadas de la enfermedad de Alzheimer podrían retrasar su deterioro cognitivo o hacerlo desaparecer con una dieta más sana.
Los resultados de un estudio anterior realizado en la misma univesidad fueron los que empujaron a seguir indagando. Éste concluyó que la dieta rica en metionina podía aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer. La metionina es un aminoácido que se encuentra en las carnes rojas, pescado, frijoles, huevos, ajos, lentejas, cebollas, yogourt y semillas.
Intentando buscar la parte positiva de esta conclusión, el mismo equipo de investigación se propuso averiguar si la dieta podría retrasar o incluso revertir la enfermedad. “Necesitábamos saber si cambiando nuestra dieta podíamos luchar contra la enfermedad o ya no había nada que hacer”, explica Domenico Praticň, profesor de la Escuela de Medicina Temple.
Fuente: ecologiaBlog