Un nuevo estudio dirigido por investigadores de Columbia University Medical Center ha identificado una vía molecular nueva causante de la enfermedad de Parkinson y se están centrando en los fármacos existentes que puedan ser capaces de retardar el avance de la enfermedad.
Las proteínas implicadas – conocidas como poliaminas – resultaron ser responsables del aumento de la acumulación de otras proteínas tóxicas en las neuronas, causando su mal funcionamiento e incluso su muerte.
A pesar de que altos niveles de poliaminas se han encontrado previamente en pacientes con Parkinson, el nuevo estudio – que apareció en una edición en línea de la Academia Nacional de Ciencias – es el primero en identificar un mecanismo que explica en el primer lugar por qué las poliaminas se elevan y cómo intervienen en la enfermedad.
Los investigadores también demostraron en un modelo de ratón de la enfermedad de Parkinson que medicamentos para bajar de poliaminas tuvieron un efecto protector.
«Lo más emocionante del descubrimiento es que abre la posibilidad de utilizar toda una clase de medicamentos que ya está disponible», dice Scott A. Small, MD, autor principal del estudio y Herbert Irving Profesor Asociado de Neurología en el Centro Sergievsky y en el Instituto Taub para la Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer y el envejecimiento del cerebro en el Columbia University Medical Center. »
«Además, dado que las poliaminas pueden encontrarse en la sangre, líquido cefalorraquídeo, esto puede conducir a una prueba que podría ser utilizada para la detección precoz del Parkinson.»
Sin embargo, queda por determinar si los medicamentos pueden atravesar la barrera ematoencefalica y serán necesarias pruebas adicionales . Si estos medicamentos pueden reducir el nivel de las poliaminas en el cerebro, pueden allanar el camino para un tratamiento de Parkinson que puedan retrasar la enfermedad.
«Esta investigación tiene el potencial de progresar rápidamente», dice James Beck, PhD, director de programas de investigación de la Parkinson’s Disease Foundation, que ayudó a financiar la investigación.
Para validar el hallazgo, se llevaron a cabo tres estudios independientes, en la levadura, en ratones y en personas.
Fuente: portal unidos contra el parkinson
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