Según estudio de la Universidad de Aberdeen (Escocia) y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, una alimentación rica en granos integrales (arroz integral, harina de trigo integral, la avena, panes hechos de harina integral, entre otros) ayuda a controlar la hipertensión.
El estudio se realizó a unas 200 personas, las cuales seguían una alimentación tradicional pero a la vez se las separó en dos grupos, uno de ellos comía tres porciones de granos integrales por día y el otro grupo se alimentaba de granos refinados.
Se observó un descenso de la presión arterial sistólica a las personas que comían granos integrales de 5-6 mmHg. Un resultado muy similar que se obtiene con la toma de fármacos para bajar la presión arterial.
Según Frank Thies autor del estudio, un descenso así de la presión arterial sistólica, ayuda a reducir las incidencias en paros cardíacos y accidentes cerebrovasculares entre un 15 y 25% respectivamente.