Investigadores españoles del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, han demostrado en un estudio el cual ha sido publicado en la revista Journal of Infectious Diseases, que la ingesta de aspirina e ibuprofeno puede ayudar a frenar la progresión de la tuberculosis.
El estudio ha sido realizado en ratones, los cuales fueron infectados con la bacteria que causa la tuberculosis, un grupo de ellos recibieron ingesta de ibuprofeno y se observó que estos lograron frenar la progresión de la enfermedad.
En lugar de morir, fueron capaces de sobrevivir durante tres semanas más, algunos incluso estando a punto de morir se mantenían en vida. El ibuprofeno logró reducir la concentración bacteriana.
Este descubrimiento puede crear una nueva terapia en el tratamiento de esta enfermedad en humano. Puede ser un muy buen complemento a los antibióticos que se utilizan actualmente en el tratamiento de esta enfermedad, gracias al bajo coste y ya aprobado del medicamento ibuprofeno. También ayudará mucho a las personas que tenga esta enfermedad y que no respondan bien a los tratamientos habituales o tengan resistencia a los antibióticos.
También se realizaron pruebas con aspirina (ácido acetilsalicílico) en ratones infectados y mostró muy buenos resultados al igual que el ibuprofeno. Ambos medicamentos reducen las inflamaciones que se producen en los pulmones.
Responsables de la investigación indicaron, que sin embargo, el tratamiento con aspirina o ibuprofeno no detiene la infección por si solos, pero se convierten en unos complementos muy buenos para el tratamiento dado su bajo coste y pocos efectos secundarios.