El Cáncer de mama inflamatorio es una forma rara de cáncer de mama – sólo de 1 a 5% de los casos son de este tipo de cáncer de mama. Esto es afortunado, ya que el cáncer de mama inflamatorio es relativamente mortal. El cáncer de mama inflamatorio no se desarrolla como una protuberancia, como la inmensa mayoría de los tumores de mama. En su lugar, se extiende por todo el pecho, bloquea los vasos linfáticos y causa hinchazón y cambios de color de la mama.
Las tasas de supervivencia
Las tasas de supervivencia de cinco años para el cáncer de mama inflamatorio gastan alrededor de un 40%, según el Instituto Nacional del Cáncer. Esto significa que el 40% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama inflamatorio vivirán cinco años después del diagnóstico. Esta tasa es mucho más baja que las tasas de supervivencia a cinco años para el cáncer de mama, no inflamatoria mucho más común, que son alrededor del 87%. Es importante recordar que estas tasas de supervivencia son promedios de cinco años, y los factores individuales desempeñan un papel importante en todos los casos.
Explicación
¿Por qué el cáncer inflamatorio de mama tiene menores tasas de supervivencia que el cáncer de mama «tradicional»? En primer lugar, es más difícil de diagnosticar que el cáncer de mama inflamatorio, y en segundo lugar, es más invasiva (lo que significa que se propaga por el cuerpo más fácilmente) que el cáncer de mama, no inflamatorio. De hecho, el cáncer inflamatorio de mama se diagnostica en estadios IIIB menos avanzados, lo que significa que se ha diseminado al tejido alrededor del pecho (por lo general el cáncer puede ser diagnosticado en estadio I, lo que significa que no se han diseminado más allá de una parte el cuerpo).
Prevención
Una de las razones por las que el cáncer de mama inflamatorio es tan mortal es que la mayoría de las mujeres no lo saben, por eso es importante conocer los síntomas de antemano. Los síntomas del cáncer inflamatorio de mama incluyen dolor y un pecho grueso o pesado, prurito, calor y aumento del pecho repentino. La piel de la mama puede cambiar y llegar a ser picados o Fragoso (similar en apariencia a una cáscara de naranja). El pecho también puede cambiar de color, volviéndose de color rosa, rojo o púrpura, o pueden aparecer moretones. Los pezones también pueden cambiar de color hacia el interior, el cambio o la corteza. Los ganglios linfáticos cerca del seno en la axila – o a lo largo de la clavícula – puede llegar a ser duro e hinchado.
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