10 consejos alimenticios para los enfermos de asma

El asma es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Especialmente a la población infantil.

El asma es una enfermedad que se desarrolla cuando los bronquios se inflaman impidiendo que el aire llegue de manera correcta a los pulmones. Los esfuerzos que realiza el afectado para poder respirar produce espasmos musculares en las vías respiratorias induciendo a una mayor inflamación y por ende a mayor obstrucción de la respiración. El asma es una dolencia grave que puede llegar a poner en peligro la vida.

La relación entre el asma y la alimentación ha sido desde siempre objeto de discusión, de hecho, la alergia a algún tipo de alimento es la causa de asma en algunas personas. Diversos estudios han demostrado que las mejoras en la alimentación facilitan la respuesta ante los síntomas del asma.

Efectivamente, la alimentación es uno de los factores esenciales para que el cuerpo reaccione y supere las crisis respiratorias. Las condiciones ambientales, la mayor contaminación debilitan las defensas naturales del cuerpo, una buena alimentación contribuye a tener buenas defensas y a fortalecer las vías respiratorias. A continuación veremos 10 consejos alimenticios para los enfermos de asma.

Diez consejos sobre alimentación para enfermos de ama

1. La Vitamina C

Los beneficios de la vitamina C o ácido ascórbico para prevenir y tratar los estados gripales (sepa remedios para tratar la gripe), asociados a las vías respiratorias son bien conocidos. La vitamina C actúa como un antioxidante capaz de disminuir los niveles de contaminación en el cuerpo producidos por los radicales libres, que más adelante pueden ser los causantes de la inflamación. La vitamina C actúa como antiinflamatorio y hace los síntomas del asma más llevaderos. La vitamina C se encuentra en frutas y vegetales. Entre las frutas se destacan las naranjas y mandarinas, el kiwi, la piña y el mango.

2. Pescados y mariscos

La ingesta de pescados y mariscos con altos contenidos de omega 3 ayudan a detener la inflamación y contribuyen a aliviar los síntomas. Durante una crisis de asma (conoce remedios para el asma) el cuerpo produce radicales libres que agravan la inflamación, para atacar los radicales nada mejor que los antioxidantes y la vitamina C. El omega 3, un excelente antioxidante natural, se encuentra sobre todo en los pescados azules, en el salmón y en las anchoas.

3. Café

Aunque muchos dudan de los efectos benéficos del café, lo cierto es que esta bebida es capaz de dilatar las vías respiratorias. Una o dos tazas de café fuerte pueden hacer que una crisis sea más llevadera. De hecho, se recomienda tomar el café en el momento mismo de la crisis. Estudios científicos han demostrado que la ingesta de café podría prevenir la repetición de crisis, debido a que la cafeína actúa como antihistamínico.

4. Ajos, cebollas y jengibre

El jengibre a sido utilizado desde siempre en contra de las enfermedades respiratorias y los estados gripales. Un tratamiento con isoproterenol, un componente utilizado para frenar la inflamación causada por el asma, más dosis de jengibre representan efectos benéficos y aceleración en la mejora de los síntomas. Descubre 10 beneficios del jegibre para nuestra salud.
Por su parte el ajo y la cebolla son ricos en alicina y quercetina. La alicina el mayor componente del ajo es actualmente objeto de estudio debido a sus grandes facultades curativas. La quercetina muy presente en las cebollas, especialmente en la cebollas rojas, es una fuente de flavonoides antioxidantes que inhibe la proliferación de sustancias inflamatorias. De la misma manera, esta sustancia tendría propiedades antialérgicas. Por otra parte, el picor que ofrecen tanto la cebolla, como el ajo y el jengibre contribuye a la formación de líquidos que diluyen el mucus. Conoce 10 beneficios y propiedades de la cebolla para la salud.

5. Manzanas

Las manzanas siempre han gozado de una gran reputación sobre los aspectos benéficos que tienen sobre la salud. Más recientemente, estudios científicos han confirmado que comer manzana en una medida de dos a cinco por semana, reduce en un 32% el riesgo de padecer asma. Los poderes antiasma de las manzanas están concentrados sobre todo en su piel, pues es allí donde se encuentra la mayor cantidad de antioxidantes. Por eso se recomienda comerla entera y evitar las compotas. Otros estudios han llegado incluso a recomendar a las futuras madres comer grandes cantidades de manzanas como una manera de prevenir la aparición del asma en sus hijos pequeños.

6. Dejar los alimentos procesados

Un alto consumo de alimentos procesados está desaconsejado para todo el mundo. Sin embargo, para las personas que sufren de asma es aún más importante alejarse de este tipo de comidas, pues sus efectos pueden ser aún más peligrosos. Las grasas saturadas presentes en este tipo de productos promueven la permanencia de la inflamación y aumentan la producción de moco. Además, sus altos contenidos de aditivos químicos pueden impulsar la aparición de ataques de asma. Debido a que aportan toxinas al cuerpo. Por eso, si sufres de asma lo mejor es que dejes ( o al menos disminuyas) el consumo de bebidas gaseosas, comida chatarra y productos de panadería y pastelería.

7. Controlar el peso

Está claro que las personas con mayor sobrepeso tienen más tendencia a sentirse ahogadas y fatigadas. La capacidad respiratoria de las personas con sobrepeso se reduce a la mitad. Ante una crisis de asma será mucho más difícil para un cuerpo con una masa corporal muy abundante reaccionar de manera conveniente. Por otra parte, en las personas obesas los ataques suelen ser mucho más fuerte y los procesos de recuperación y hospitalización más prolongados. Los pulmones necesitan sentirse ligeros para cumplir cabalmente con su tarea respiratoria.

8. Adopte una dieta mediterranea

La dieta mediterránea se destaca por ser una de las más equilibradas del mundo. Sus beneficios se demuestran en el hecho de que las personas que habitan esta zona, tienen menos problemas cardiovasculares, menos riesgo de obesidad y no suelen sufrir de asma frecuentemente. El hecho de que el asma no sea muy extendido en la zona mediterránea puede deberse a que es una dieta rica en grasas buenas, en verduras como tomates y pimientos y en frutas como naranjas y clementinas, productos ricos en antioxidantes y vitamina C. Aunque usted no viva en esta zona del mundo, si sufre de asma lo que mejor es que adopte este tipo de dieta.

9. Evite el alcohol

Según algunos estudios el alcohol podría agravar los ataques de asma. De hecho, se ha podido establecer que el alcohol induce a la aparición de síntomas. La razón es que el alcohol hace que el cuerpo dispare cualquier alerta ante la posibilidad de alergia. Las personas con alergias reconocidas deben evitar el alcohol. En el caso del asma, el alcohol actúa también como un detonante, puede aumentar la sensación de ahogo y opresión en el pecho y disminuir la reacción del cuerpo ante una crisis. Entre las bebidas alcohólicas, el vino resulta particularmente peligroso para los asmáticos, probablemente por su alto contenido de histamina y sulfitos capaces de aumentar la inflamación y empeorar cualquier alergia.

10. Comer bananas/Platanos

Estudios británicos han establecido que comer una banana diaria disminuye el riesgo de desarrollar hasta en un 35% el asma en niños menores de 10 años. El banano es rico en vitaminas y minerales. Además contiene altos niveles de pirixodina o vitamina B6, una sustancia muy importante para el buen funcionamiento del tejido bronquial.
Conoce más propiedades y beneficios del plátano.