La tasa de fertilidad y la tasa de natalidad son indicadores demográficos. La tasa de natalidad es el número de nacimientos vivos por cada 1.000 habitantes cada año. La tasa de fertilidad es el número promedio de niños nacidos en mujeres en edad de procrear.
Los países del mundo con mayores tasas de fecundidad los encontramos en África y Asia. En el siguiente vídeo se puede apreciar su evolución (20 países con mayor tasa) desde 1925:
Fuente de datos para la realización del vídeo: https://www.gapminder.org/data/documentation/gd008/
En general las tasas de fecundidad mundiales se están reduciendo y la tendencia es más resaltada en los países industrializados, en especial en Europa occidental donde se espera que en los próximos 50 años la población disminuya.
En el vídeo podrás comprobar como el top 20 de países es mayoritariamente dominado por países africanos y asiáticos. Y como a inicios de los años 80 se va iniciando poco a poco una reducción de esta media, terminando el año 2018 entre 4,7 y 7,13 cuando en 1925 era de 6,95 y 7,8.
Entre los países con más bajas tasas de natalidad, encontramos: Puerto Rico, Hong Kong, República de Corea, Moldavia y Singapur con tasas bajas de 1,1-1,2.
Otros países con tasas bajas, inferiores a la tasa de fertilidad mundial que es del 2,4 podemos encontrar:
Andorra, San Marino, Chipre, China, España, Italia, Malta, Portugal, Bosnia y Herzegovina y Ucrania.
Las tasas de fertilidad en Europa son bajas, dado que ningún país está por encima de 2. Lleva disminuyendo en los últimos años. Diversos países están intentado revertir esta tendencia, incluyendo incentivos socio-económicos y ayudas para los futuros padres.
Actualmente la tasa más alta en Europa la encontramos en Irlanda con un 1,98 y la más baja en Moldavia con un 1,23.
En muchos países europeos crea preocupación esta disminución constante, como por ejemplo en Francia donde en el pasado era orgullosa y conocida sus más altas tasas en Europa. Ahora es de 1,85. Están creando incentivos para tener hijos, ayudas para guarderías, y descuentos especiales para las familias.
Otro país europeo donde su tasa está causando gran preocupación es Italia, con un 1,33. La edad promedio para madres primerizas en la más alta de Europa, con 31 años. Una de las razones por la cual las mujeres en Italia no tienen hijos es porque no se sienten financieramente preparadas para criar un hijo.
La tasa más alta de fecundidad de Europa la encontramos en Irlanda con 1,98. Aunque hay que resaltar que esta tasa está por debajo del nivel de reemplazo de la población que se calcula en el 2.1 de nacimientos por mujer.
Los países con tasas inferiores a los 2,1 hijos por mujer experimentarán una disminución de su población con el tiempo (exceptuando temas migratorios).
La tasa de reemplazo de la población, la tasa de fertilidad necesaria para mantener el tamaño de la población de una sociedad, es de 2.1 hijos por mujer. Los países con tasas de fertilización por debajo de este número pueden experimentar una demografía general más antigua y una disminución en el tamaño de la población con el tiempo.
La tasa mundial de fertilidad ronda alrededor del 2,4 (hijos por mujer). Esta tasa, aproximadamente es alrededor de lo que era en 1950 cuando rondaba el 4,7.
Los países económicamente desarrollados son los que experimentan tasas más bajas.
El uso de anticonceptivos, más mujeres reciben educación y se unen a la fuerza laboral, son un par de factores, entro otros, que inciden en la disminución de la tasa.
Para países que experimentan sobrepoblación pueden verse como algo bueno estos datos. Para países que su población se está envejeciendo son datos malos, dado que en el futuro próximo puede implicar problemas económicos como el mantenimiento del valor de las pensiones.
Muchos países usan para sus cotizaciones un sistema piramidal, donde las cotizaciones de las personas activas laboralmente ayudan al mantenimiento de las pensiones de las personas que ya están jubiladas, si las pirámides de edad se invierten (hay más gente mayor que gente joven), este mantenimiento, tal como está confeccionado ahora será insostenible, por ello hará falta una nueva reformulación.
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