Semana 40 de embarazo


semana 40 embarazo
Ya casi no puedes resistir las ganas de verle, cargarle y poder expresarle todo el amor que le tienes reservado.

No sólo tú lo estas esperando, tu familia y amigos también están deseosos por ver a tu bebé y poder sostenerlo entre sus brazos y lo mejor de todo es que el momento está muy cerca.

Durante esta semana 40 de embarazo tendrás a diario la monitorización fetal, recuerda que este examen se practica para poder controlar el estado en general del bebé midiendo el nivel de oxigeno que el bebé está recibiendo y su vitalidad.

Para este examen recomendamos cargar la maleta que debes tener preparada con los elementos necesarios tanto para ti como para el bebé durante la hospitalización.

Recuerda nuestros consejos en cuanto a los elementos importantes: toallas sanitarias o toallas higiénicas que necesitarás después del parto porque tendrás sangrado.

También recuerda llevar la primera muda de ropa del bebé y pañales para recién nacido. Los pijamas para ti deben ser cómodas, siendo más convenientes las batas ya que el pantalón del pijama puede presionar la herida en caso de que tu bebé llegue al mundo por cesárea.

En estos días son muy comunes las fotos de la mamá con el recién nacido por lo que es probable que quieras tener lápiz labial, polvos compactos y algo de rubor para tus mejillas junto con cepillo para dientes y pelo.

 

Cambios en el bebé en la semana 40 del embarazo

medidas bebé de 40 semanas

medidas bebé de 40 semanas (20 pulgadas de la cabeza a los pies)

Como lo hemos visto en nuestro recuento semana a semana, desde la semana número 37 el mayor cambio que puede presentar el bebé es en tamaño y peso.

Mientras el bebé continúe dentro del vientre materno seguirá aumentando estas medidas.

Un embarazo a término está entre las semanas 37 y 42 por lo que el bebé puede crecer aun más sin que esto sea del todo positivo ya que dificulta el momento del nacimiento siendo más doloroso y demorado.

Al nacer el bebé pesa entre 3.000 gramos y 3.500 gramos y mide entre 50 cm. y 52 cm. Debes tener en cuenta que la mayoría de los partos, aproximadamente 80%, se dan muy cercanos a la semana 40, tres días antes o 3 días después de esta semana.

Así que solo nos resta desearte mucha suerte y felicitarte por ser una madre valiente que ha llevado a feliz término su embarazo.

 

Cambios en la madre en la semana 40 de gestación

mujer embarazada de 40 semanas

barriga embarazada de 40 semanas

Las contracciones uterinas son más fuertes, prolongadas y frecuentes, de esta forma tu cuerpo está buscando dilatar el canal del nacimiento al empujar a tu bebé hacia abajo y encajar su cabeza dentro de la pelvis.

Por lo demás los cambios no son muy notorios exceptuando por las posibles estrías que pueden presentarse en la región abdominal. Para evitarlas debes hidratar tu piel con productos ricos en colágeno y elastina.

Vídeo donde Elasweet te cuenta sobre las semanas 39 a la 42 de embarazo. El embarazo llega a la semana 40 pero como media, puede adelantarse o atrasarse, con un máximo de 42 semanas
 

Emociones de la madre en la semana número 40

En estos momentos es muy común que sientas miedo, es normal, ya que vas a vivir una experiencia única e irrepetible y te preguntas si todo saldrá bien. Tienes dudas sobre tu salud y la del bebé.

También te puedes sentir con la ansiedad y el desasosiego ya que existen componentes tanto racionales como hormonales que hacen que la futura madre se encuentre nerviosa.

Junto con estas emociones está la impaciencia e ilusión por ver a tu bebé y cargarlo entre tus brazos, amamantarlo y darle tu amor.

 

Molestias que se pueden presentar

Con la cercanía e inminencia del parto, en la semana cuarenta del embarazo, en general podemos esperar que las molestias presentadas en las últimas semanas se agudicen.

Puedes tener dificultades en cuanto a conciliar el sueño, esto tiene múltiples razones, primero que todo es debido a la ansiedad, planes e interrogantes que te planteas y segundo por el cansancio físico debido al peso y tamaño del vientre.

También tienes dificultad una vez conciliado el sueño para tener un descanso por horas prolongadas, la razón es que tu cuerpo está incomodo debido al peso y tamaño de tu vientre. Al estar la cabeza del bebé encajada en tu pelvis se genera una presión constante sobre la vejiga, lo que te obliga a ir al baño en la noche, incluso varias veces.

Esta misma presión ejercida por la cabeza de tu hija o hijo sobre la pelvis hace que caminar sea completamente agotador y difícil; puedes tener calambres en las piernas al moverte.

Estas molestias hacen que te sientas cansada y que la más mínima actividad resulte completamente agotadora.

También puedes continuar con dificultades en el funcionamiento normal del sistema digestivo, teniendo esa sensación de acidez que te ha acompañado por las últimas semanas en la garganta y estómago.

Por otra parte otra la expulsión del tampón mucoso puede manchar tu ropa interior e incluso la falda o pantalón que estés usando, por esto si vas a salir de casa para hacer algunas compras o para tus controles sugerimos que lleves puesta una toalla sanitaria o toalla higiénica y así evites el manchado.

 

Dieta y hábitos sugeridos para la madre

Para evitar el reflujo podemos darte algunas recomendaciones, por ejemplo: evita la ingesta de frutos cítricos como las naranjas o los limones, evita también el consumo de picantes.

En las noches para evitar que los ácidos del estomago se devuelvan por la garganta puedes usar un almohadón grande y dormir en una postura semi sentada.

Se recomienda reposar, descansar, no caminar en exceso y estar alerta a las contracciones uterinas, cuando estas aumenten en frecuencia e intensidad se debe acudir de inmediato al hospital.

Te recomendamos informarte sobre la experiencia de otras madres en relación a el parto y los primeros momentos después de este, esa información te hará sentir más segura.

En cuanto a tus emociones e inquietudes, lo mejor es que las como cartas con tu pareja, familia, amigos con hijos y por supuesto con el personal médico y de enfermería.

 

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