El sangrado nasal es una situación que a algunas personas les sucede comúnmente, y la explicación es que el sangrado se produce cuando se rompen los vasos sanguíneos que irrigan la nariz en el interior, a estos se les conoce como mucosa.
Lo más común es que únicamente sangre una de las dos fosas de la nariz, pero pueden sangrar también las dos a la vez.
Causas de una hemorragia nasal
Las sorpresivas hemorragias, que médicamente se conocen como epistaxis, son originadas en la mayoría de los casos por la rotura de un vaso de sangre.
A continuación mostramos los más comunes factores por los que se ocasiona una rotura de los vasos sanguíneos:
Mocos
La formación de mucha mucosa que no se tiene cuidado de limpiar, se seca en las paredes internas de la nariz y cuando se quiere retirar se provoca una hemorragia pues al estar adheridos y causar presión los vasos sanguíneos se rompen.
Calor interno y externo
Las temperaturas altas y el calentamiento interno del cuerpo provocado por alguna actividad deportiva o física pueden causar una dilatación de los vasos de sangre.
Trauma causado por hurgarse la nariz
Es común que se tenga el mal hábito de hurgarse la nariz, el área interior del tabique, es donde está ubicado el plexo arterial, el cual presenta capilares o venas superficiales que al ser tocados con el roce de los dedos puede reventarse fácilmente.
Resequedad por el clima
La resequedad de la mucosa se da particularmente por las temperaturas altas en los días de verano o también por el calor ocasionado de las calefacciones cuando se está en invierno.
Afecciones respiratorias
Los resfriados, gripes (conoce remedios para el resfriado y para la gripe) o alergias que causan una serie de estornudos y el deseo de hurgar más fuerte y frecuente la nariz.
Los mencionados casos pueden presentarse de manera aislada o debido a la combinación de unos con otros.
¿Qué hacer cuando nos sangra la nariz?
En la habitual práctica de deportes es normal que puedan producirse hemorragias nasales, ya sea que se originen por un traumatismo por un accidente o mal movimiento durante la actividad, en verano por el calor y cambio de temperatura de forma esporádica.
Aunque no es algo de mucha gravedad, es conveniente saber los pasos a seguir si se presenta una hemorragia nasal.
Lo que hay que procurar lo más pronto posible es detener la hemorragia y para esto, al contrario de lo que comúnmente se cree, no es bueno echar para atrás la cabeza, porque de esta forma solo se conseguirá que la persona se trague la sangre, lo ideal es hacia adelante pero siempre debe de estar por encima del nivel del corazón, también hay que presionar con un dedo la parte exterior del orifico por el cual se produjo la hemorragia.
Si después de aplicar dicha medida, en cinco minutos no se detiene el sangrado, hay que introducir un tapón de gasa o de algodón, que no sea demasiado alargado o ancho para evitar empeorar la situación.
También es de ayuda aplicar un objeto frío. Después de 15 minutos hay que retirar el tapón y si la hemorragia continua existen dos opciones: poner otro tapón o acudir a un centro médico si la hemorragia se vuelve incontrolable.
Es recomendable también acudir al médico cuando el sangrado de la nariz es frecuente, porque no se trataría de una situación normal y podría ser indicio de algún fallo en el organismo.
Especialmente los niños más chicos se suelen asustar al presenciar la sangre, así que lo primero a hacer es tranquilizar al pequeño.
Después hay que poner su cabeza en una posición recta y apretar con los dedos y el pulgar la nariz por aproximadamente 10 minutos o el tiempo que sea necesario para detener el sangrado.
Reiteramos que no es recomendable echar la cabeza del pequeño hacia atrás para detener la hemorragia para evitar que se trague la sangre o se incremente la presión con la que va a bajar el sangrado, algo que retrasa que se forme un coágulo que la detenga.
Una vez que la hemorragia se detuvo, no se recomienda hacer el taponeado en la nariz, ya que al retirarlos puede que se rompa el coágulo que ya se había formado y volver a estimular la hemorragia.
Atención médica
Se trata de una situación normal si es ocasionada por las causas que anteriormente explicamos, pero si el sangrado llega a presentarse de manera continua es necesario consultar con un profesional médico.
Según los especialistas, la intensidad y frecuencia del sangrado van a determinar el momento en que la persona, sea adulto o menor se deba evaluar por un médico para saber cuál es el origen de dicho sangrado.
Cuando la persona sufre de una o más hemorragias por semana y el sangrado es de gran intensidad, es necesario recibir una atención profesional.
Los casos en que el sangrado nasal que se presentan en la adultez o principalmente en la infancia que sean provocados por una alteración o afección más grave son muy pocos, sin embargo no son descartables.
No obstante siempre es importante mantener en observación a la persona y si se presentan las hemorragias constantemente recurrir para ser atendido y recibir una correcta evaluación médica.
¿Cómo prevenir el sangrado de nariz?
Siempre es mejor recurrir a la prevención y en este caso no es la excepción.
Las hemorragias nasales son más comunes en la infancia y según los médicos se recomienda:
- Explicarle al menor que no se debe de hurgar su nariz ya que como explicamos anteriormente, el roce de sus dedos puede romper los vasos sanguíneos y provocar el sangrado.
- En el temporal en que el niño pueda presentar resequedad nasal, aplicar vaselina en sus fosas nasales.
- Adquirir gotas nasales de agua salina a modo de prevención que se prescriben normalmente y se venden sin requerir una receta médica.
- Por las noches de calor de verano o en invierno, usar un humidificador de aire en la habitación del pequeño, para evitar que sus fosas nasales sufran resequedad.
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