Lo ideal sería que las mujeres que desean embarazarse visitaran a su médico (consulta preconcepcional) al menos unos tres meses antes de hacerlo para la valoración integral su estado de salud, así como la de su pareja, con el fin de identificar y tratar en forma adecuada los factores de riesgo que, en caso de existir, pudieran complicar el proceso. Por otra parte, y para que tanto el embarazo como el parto se den en las mejores condiciones posibles, no está de más destacar la importancia que tiene poder establecer una excelente relación entre el médico y la madre y, de ser posible, su pareja, para que también se responsabilice.
Independientemente de las particularidades que pueda presentar cada caso individual, hay algunos puntos que cualquier mujer embarazada debe cuidar:
– Tomar ácido fólico (que previene defectos en el desarrollo del sistema nervioso del bebé) durante los tres meses anteriores a la fecha en que la mujer planea embarazarse y hasta finalizar el tercer mes de gestación.
– Llevar una alimentación equilibrada tanto en calidad como en cantidad.
– Hacer ejercicio diariamente, siguiendo las instrucciones del médico.
– Evitar el consumo de alcohol, tabaco y otros tóxicos.
– Usar ropa interior de algodón.
– No practicarse lavados vaginales.
– Bañarse diariamente con jabón neutro.
– Tener relaciones sexuales sólo con su pareja (monogamia).