El cordón umbilical es el nexo de comunicación entre el bebé y la placenta. Se trata de una estructura de formato tubular de aproximadamente unos 50 cm de longitud y se encuentra formada por dos arterias que salen del bebé y se dirigen a la placenta, mientras que una vena originada en la placenta va dirigida nuevamente hacia el bebé, rodeadas de una gelatina llamada Wharton que a su vez se encuentra recubierta de un envoltorio muy fino.
A través del cordón umbilical el bebé recibe alimentos y oxígeno para su natural desarrollo, encargándose además, de eliminar todas las sustancias que pueden ser tóxicas para el bebé.
Este cordón umbilical es en realidad una estructura muy sencilla pero a la vez sumamente especializada, ya que las dos arterias que lo forman llamadas Iliacas se originan en el bebé y por ello tienen latido propio por estar relacionadas de manera directa con el corazón fetal.
Esta vena umbilical es generada por la fusión de muchas venas llamadas placentarias y que son de menor calibre, así se unen hasta formar un conducto solo que saliendo de la placenta llegan al bebé manteniendo de esta manera un flujo continuo sin latidos, debido a que la presión y el efecto de succión del sistema circulatorio que posee el bebé hacen que la sangre se dirija a él.
El estado del cordón umbilical puede ser estudiado a través de una ecografía, por medio de la cual podrá determinarse la presencia de los componentes vasculares básicos. También, a través de este estudio puede evaluarse la longitud del cordón y su movilidad y ver si existen circulares de cordón alrededor del bebé. Si las hay corroborar si son apretadas o laxas.
Otro estudio del tipo de pronóstico es el Doppler, para evaluar la oxigenación del bebé y como se encuentran las condiciones de su medio interno.
La circular de cordón llamada también como “asa cervical de cordón”, se produce cuando éste ha dado una o más vueltas alrededor del cuello del bebé, ya sea antes o en el mismo momento del parto. Aquí un breve vídeo sobre ello:
Cabe aclarar que estas circulares de cordón muchas veces aparecen y desaparecen por los mismos movimientos del bebé. Pero esto no significa que el bebé sufrirá algún problema, ya que en la mayoría de los casos no acontece absolutamente nada.
Por otra parte el 20% del total de partos vaginales normales presentan vueltas de cordón sin estar asociado a alteraciones en la correcta oxigenación del bebé.
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