Efectos benéficos del vino

Según el Instituto del Vino, el consumo de dosis pequeñas de alcohol puede tener efectos benéficos en el tratamiento de algunos padecimientos, como son el resfriado común, cálculos en los riñones, Parkinson, Alzheimer, fracturas de huesos u osteoporosis, diabetes, cáncer pancreático, hepatitis A, artritis reumática, depresión y estrés, trastornos de memoria o funcionamiento físico.

Entre los estudios realizados por este instituto, cuyos resultados aparecen en la página de Internet www.wineinstitute.org se incluyen algunos de prestigiosas universidades, como la de Harvard, donde se hicieron investigaciones que relacionan el consumo moderado de vino con la disminución del riesgo de desarrollar piedras en los riñones.

También en el libro Prevention of myocardial infarction, publicado ya en 1996, investigadores dirigidos por Joann Manson, de la Universidad de Harvard, afirmaban que “una o dos bebidas de cerveza, vino o licor al día reducían entre 20 y 4o% el riesgo de padecer enfermedades coronarias”.

El vino entre otros compuestos, contiene polifenoles, y entre ellos están los flavonoides, los cuales son responsables de sus posibles efectos saludables en nuestro organismo según diversos estudios realizados.

Resaltar que siempre estamos hablando de dosis moderadas, un consumo elevado es muy perjudicial para la salud pudiendo provocar entre otros problemas y enfermedades: sobrepeso y obesidad, riesgo de gastritis y úlceras, cirrosis hepática, hipertensión, cardiopatías, dañar el cerebro, disminuye las facultades físicas y mentales.