Exfoliar la piel ayuda a eliminar las células muertas de la superficie externa de la piel, cuando la piel está seca o sin brillo es un buen momento para realizar una sesión de exfoliación.
Ello ayuda a que la piel esté suave, brillante, a renovarse, que respire y mejora la circulación de la sangre que está debajo de la piel. Para ello existen productos y también recetas caseras para hacerlo.
Generalmente, la exfoliación se acostumbra a relacionar en hacerla en el rostro, pero ello no es un hábito del todo correcto, dado que tenemos más áreas en el cuerpo donde también es necesario realizar, seguido te detallamos sobre ellas.
Otras zonas del cuerpo donde realizar exfoliación
Manos
Las manos son una zona importante a cuidar, ellas están en contacto de muchos objetos, gérmenes, polución, … al ser nuestra principal herramienta para coger objetos y contacto. Por ello un cuidado semanal puede ser muy indicado, para protegerla de posibles irregularidades o que su piel se vuelva áspera, sobretodo si se trabaja al aire libre.
Piernas
Si después de depilarse o afeitarse, se nota que la piel no está fina (con irregularidades) y algo áspera, ello puede ser que sus pelos no se están arrancando correctamente. Un exfoliante puede ayudar a luchar contra estos pelos encarnados, a la vez de dejar la piel con un aspecto más joven.
Labios
Si los labios están secos y agrietados, es un signo de que les falta una exfoliación. Una mezcla de miel y azúcar y haciendo masajes con un dedo o usar un cepillo de dientes suave, es un método casero que ayuda a exfoliar esta zona.
Pecho (parte superior)
La zona que está entre el cuello y zona superior del pecho, en muchos casos está más expuesta a los rayos del sol y suele verse con un tonos más rugoso y oscuro que el resto del cuerpo. Exfoliar esa zona ayudará a que su aspecto sea más similar al resto del cuerpo.
Talones
Los talones en muchos casos son muy propensos a agrietarse y secarse, para tratar esto, una exfoliación junto a un baño de agua tibia con sal para posteriormente secar bien esa zona y aplicar una crema hidratante, conforman una estupenda forma de tratamiento.
Espalda
Si aparecen granos en la espalda o se nota su piel seca, especialmente la zona de los hombros, es un buen momento para dedicarle una buena exfoliación, dado que muy probablemente se hayan acumulado células muertas que hacen que esta no respire bien y dificulten la circulación de la sangre.
Hasta ahora te hemos contado un poco sobre exfoliar y las zonas donde aplicar este tipo de cuidado a la piel. Seguido vas a poder conocer como poder realizar exfoliantes caseros y naturales, para así poder aplicar a las zonas del cuerpo anteriormente descritas cuando creas necesario.
Exfoliantes caseros
- Mezclar varias cucharadas de aceite de oliva con sal (no está indicado para pieles sensibles, dado que la sal podría dañarla).
- Azúcar mezclado con crema de manos.
- Una cucharadita de miel, más otra de zumo de limón y mezclarlas con una o dos almendras trituradas.
- Mezclar arcilla verde con agua hasta crear una pasta homogénea.
- Mezclar café con una crema hidratante.
- Mezclar 3 o 4 cucharas de azúcar moreno con 3 o 4 cucharadas de aceite de coco.
- Bicarbonato de sodio mezclado con agua, hasta crear una pasta homogénea y espesa.
- Harina de avena con agua, mezclar hasta lograr una textura o pasta espesa.
- Un plátano, más media cucharadita de extracto de vainilla y tres cucharadas de azúcar.
- Sal del Himalaya con una cucharada de aceite de oliva.
Otra opción a parte de los exfoliantes caseros, es adquirir productos preparados para ello.
En el mercado podemos encontrar una gran variedad, lo que en muchos casos puede hacernos dudar sobre cual puede ser la mejor elección, para ello he encontrado una página donde a través del siguiente enlace el mejor exfoliante corporal puedes encontrar una selección sobre los mejores del 2017, donde se detallan sus características y precio.
¿Cuándo exfoliar la piel?
Probablemente te preguntes cuando tenemos que exfoliarnos la piel, con qué frecuencia,… .
Su frecuencia se determina por varios factores, aunque si no lo has hecho nunca o hace mucho de ello, suele ser útil hacerlo una vez por semana.
Los factores varían según el daño que uno puede tener en su piel, más su tipo si es grasa, seca o sensible.
Si tu piel es seca o sensible, se suele recomendar una vez a mes, dado que este tipo de piel no suelen soportar las exfoliaciones muy frecuentes. Por contra, si tu piel es grasa, se recomienda una vez por semana para poder tratar su oleosidad, prevenir aparición de granos o acné, tratar su tono, … .
Todo ello son reglas generales, puede haber excepciones, cada persona es única y su piel reaccionar de una manera distinta a otra, teniendo las dos el mismo tipo de piel.
Por ello es muy importante observar la reacción de la piel cuando se aplica este tratamiento, ver si esta se enrojece, le produce algún tipo de alergia, se vuelve más seca, … en cuyo caso habrá que valorar cambiar de exfoliante o reducir su frecuencia.
A la hora de aplicar un exfoliante a la piel, hay que aplicar una cantidad moderada de este a la zona a tratar y masajear la zona, dejar unos minutos para luego aclarar y limpiar la zona con agua y secar bien. Posteriormente se puede aplicar una crema hidratante o aceite corporal adecuado a la zona y tipo de piel que uno tenga.
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