Los colores de la lengua que pueden ser indicios de enfermedades

Cuando acudimos a la consulta del médico por alguna molestia o afección, una de las primeras cosas que hace es realizar una observación de la lengua. En ocasiones nos puede parecer extraño, especialmente cuando la dolencia que tenemos no parece tener nada que ver con la lengua, pero en realidad, el doctor sabe muy bien lo que hace.

De hecho, en la medicina japonesa la lengua está considerada como un mapa de ciertas zonas del cuerpo en el que buscar problemas y afecciones.

El color y la textura de la superficie de la lengua puede ofrecer señales acerca del estado de salud convirtiéndose así en una especie de espejo del estado de nuestro organismo.Veamos por qué sucede esto y qué clase de información puede ofrecer la lengua respecto a la salud.

¿Por qué la lengua cambia de color en enfermedades?

La lengua es un músculo que está conectado al estómago al ser prácticamente una extensión del mismo. Esto quiere decir que podemos ver en ella cualquier reflejo de una enfermedad gástrica o intestinal.

Pero además, la lengua tiene multitud de pequeñas terminaciones nerviosas que están conectadas con diversas zonas del cuerpo por lo que recibe información de varios órganos y se ve afectada por los cambios en los mismos.

Los órganos, a través de impulsos nerviosos, envían señales hacia la lengua para hacer saber que algo está yendo mal. La lengua reacciona creando sus propios métodos de autodefensa ante los problemas detectados y es entonces cuando aparecen capas de color en su superficie. El color que aparezca depende del órgano afectado y del problema que haya surgido en el mismo.

Algunos colores de la lengua que reflejan enfermedades

Una lengua sana se ve flexible, húmeda y de color rosado. En ocasiones puede aparecer una fina capa de color blanco en su superficie pero es normal, siempre y cuando sea fina. Suele estar relacionada con la higiene y desaparece con el cepillado de dientes.

Una lengua demasiado roja puede estar indicando que hay alguna inflamación en el cuerpo mientras que la lengua pálida señala que hay falta de nutrientes y que los niveles de hemoglobina en la sangre son bajos.

Si quieres comprobar el estado de tu lengua, lo más recomendable es que lo hagas por la mañana, con luz natural, y antes del desayuno y del cepillado de dientes para evitar que el color se vea trastornado por cualquier impacto como la comida o el tabaco.

Lengua blanca

Cuando aparece una capa blanca y gruesa que no desaparece con el cepillado de dientes puede significar que existe una infección por hongos, normalmente candidiasis, o por virus. También puede estar indicando que existe una secreción desequilibrada de la bilis que produce el hígado.

Si la lengua se muestra blanquecina solamente en los laterales está señalando que existe algún tipo de problema en los pulmones.

Sin embargo, una lengua blanquecina también puede estar motivada por la toma de determinados antibióticos y corticoides.

También es común que la gente que tiene fiebre muestre una lengua de color blanco debido a que comen y hablan menos de lo normal y, por lo tanto, la lengua está menos activa. Además, la lengua blanca puede ser una señal de falta de vitamina B.

El consumo de alcohol y el tabaco también pueden provocar la aparición de una capa blanquecina en la superficie de la lengua.

Para más información sobre este tema puedes consultar este artículo sobre la Lengua Blanca en Bocasana.net.

Lengua amarilla

La primera causa por la que la lengua se pone amarilla es una higiene bucal deficiente. Esto no quiere decir que la persona en cuestión no se lave los dientes sino que seguramente, olvida cepillar o raspar la lengua para eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan en su superficie.

Una lengua amarilla puede estar alertando acerca de una colecistitis, es decir, una inflamación de la vesícula biliar que se produce por la presencia de cálculos.

El color amarillo en la lengua también puede indicar la acumulación de células muertas en su superficie y que no han podido ser eliminadas mediante el acto de comer. Este color es frecuente en las personas que fuman.

Otro motivo por el que la lengua se pone amarilla es el consumo de determinados medicamentos y antibióticos. Si al comenzar un tratamiento observamos que la lengua cambia de color, hay que consultarlo con el médico lo antes posible.

Por otro lado, la lengua amarilla indica que puede hacer exceso de calor en el cuerpo provocado por una infección bacteriana o una inflamación. Igualmente la fiebre también favorece este cambio de coloración ya que la boca se seca y hace que las bacterias no sean arrastradas por la saliva.

Lengua negra

La lengua de tonalidad negruzca se aprecia en personas que tienen deficiencias en las vitaminas y también en aquellas que sufren problemas gastrointestinales o hepáticos. Se conoce también como lengua velluda o vellosa ya que el color negro sobre las papilas gustativas crea el efecto de que ha crecido pelo en la superficie de la lengua.

Algunos antibióticos pueden causar este cambio de color en la lengua así como el consumo excesivo de alcohol, tabaco y café. La falta de una buena higiene bucodental también es un motivo por los que la lengua adquiere este color.

La alimentación también puede tener algo que ver con la lengua negra pues se ha asociado a la dieta blanda, que impide que los alimentos duros arrastren las bacterias de la lengua, y a la falta de ciertos nutrientes y vitaminas.

Por último, la radioterapia que se aplica en los casos de cánceres que aparecen en la cabeza o en el cuello pueden afectar a la lengua volviéndola de color negro.

Aunque el color negro en la lengua es muy alarmante, lo cierto es que no suele ser indicativo de una dolencia grave pese a lo cual hay que acudir al médico para poner solución a este cambio.

Lengua marrón

El principal motivo por el que la lengua muestra el color marrón son los hongos y es muy frecuente entre personas que fuman demasiado ya que indica que las toxinas se están adhiriendo a la superficie. Si la tonalidad es más bien clara, indica problemas en alguno de los órganos que forman parte del sistema respiratorio.

La falta de higiene, como en casi todos los casos, también es un factor a la hora de determinar por qué la lengua se pone de color marrón. Corregir este defecto suele ser suficiente para que recupere su color normal aunque hay que tener precaución con ciertos enjuagues bucales cuyos componentes precisamente pueden causar el color marrón.

El color marrón puede aparecer en forma de manchas y normalmente suele ser el efecto de vasos sanguíneos que se han roto debido a una mordedura accidental. Sin embargo, si observamos que estas manchas crecen o adquieren volumen, hay que acudir al médico con urgencia ya que puede tratarse de un síntoma de cáncer oral, especialmente si los bultos dificultan el habla y la deglución.

Por último, el consumo excesivo de café es otra causa por la que la lengua se pone marrón. El motivo es simplemente porque ésta se tiñe con el color del café, aunque hay que tener en cuenta que, aún así, beber demasiado café puede traer consecuencias importantes para la salud.

Conclusiones y qué hacer en caso de que la lengua cambie de color

En muchas ocasiones, el color de la lengua vuelve a la normalidad cuando se retoman los hábitos correctos de higiene dental, esto es, cepillado de dientes al que se puede sumar el uso del hilo dental y de enjuague bucal para eliminar la placa y las bacterias respectivamente. Por último, es necesario conseguir un raspador para confirmar que la lengua queda libre de cualquier resto de comida que pudiera favorecer el desarrollo de las bacterias.

Además, es recomendable visitar al dentista de forma periódica, aunque creamos que no tenemos motivos, para confirmar que nuestra boca sigue sana. Tan solo una visita anual al especialista puede ahorrar muchos problemas de salud en el futuro.

Otras veces, basta con un cambio en la alimentación, añadiendo a la dieta más frutas y verduras que equilibren los niveles de vitaminas y hierro en el organismo. Además, se pueden tomar infusiones de determinadas hierbas medicinales como la manzanilla o la caléndula que tienen un efecto antibacteriano muy importante.

Otro remedio casero eficaz es realizar enjuagues con agua y sal o con agua y bicarbonato de sodio. Por último, se recomienda beber mucha agua para prevenir estos cambios de color en la lengua y también para tratar de mejorar su aspecto en el caso de que ya se hayan producido. Cuando el organismo no está lo bastante hidratado, la producción de saliva disminuye y no puede realizar su labor de limpieza dentro de la boca.

Sin embargo, algunas veces el cambio de color en la lengua no está relacionado con la higiene. Si tras cinco o seis días de higiene dental la lengua no mejora, lo más recomendable es acudir al médico para que realice un diagnóstico y ponga el tratamiento correspondiente.