Si sois madre primeriza, no te pongas mal, nadie nació sabiendo. Es muy común que tengas miedo acerca de cómo cuidar a tu bebe, de cómo alimentarlo. Por eso a continuación te nombramos 10 errores más frecuentes para que aprendas y sepas como manejarte enfrentando a cada situación, cuando ya tengas a tu bebé en brazos.
Con tan solo que tengas presente estos 10 errores que vamos a citar, después no tendrás dudas de cómo actuar en ciertas situaciones.
Los diez errores frecuentes en las mamás primerizas
El primer error más frecuente en las mamás primerizas es pensar que “Tiene que estar esterilizado todo hasta que el bebé cumpla el año”
No es cuestión de obsesionarse con la higiene, es verdad que los bebés durante las primeras semanas de vida necesitan mucha más higiene que un bebé mas grande.
La realidad es que todo ser humano tiene su sistema inmune, cuidando que los microbios de la naturaleza no nos afecten. En el organismo hay barreras naturales como la mucosa y las secreciones del aparato digestivo y respiratorio. Esto nos ayuda que cada microrganismo que quiera entrar no nos produzca ninguna infección. Además de no producir infección hace que nuestro sistema inmune los desarrolle generando anticuerpos.
En los bebés recién nacidos, el sistema inmune no se encuentra desarrollado en su totalidad, pero también tenemos que tener presente que cada cosa que agarre o toque pueden estar esterilizadas pero las manos del bebe no lo están y no podemos evitar que el bebé se las lleve a la boca. Lo que si tenemos que tratar que sus cosas estén siempre limpias, para tratar que el bebé esté en contacto con pocas bacterias de su alrededor para poder desarrollar sus anticuerpos, pero no bastante ya que puede producir alguna infección.
El segundo error de la mamá primeriza es “Abrigar mucho al bebé”
Realmente el recién nacido no normaliza su temperatura corporal y por eso se enfrían con facilidad. Durante las primeras semanas serán sensibles al frio y a los cambios de temperatura. Pero esto no es un motivo para abrigarlos tanto. A consecuencia de esto podrían sudar mucho y podría perjudicar su salud. Aparte está comprobado por especialistas que aumenta el riesgo de asfixia y muerte súbita. Trata que si te encuentras en casa y la temperatura es de aproximadamente 23°C, tenerlo vestido con un body y un enterito de algodón que le cubra los piecitos. Si notas que su pechito se encuentra frío, abríguelo un poquito más pero si es al revés y está sudando es recomendable sacarle alguna prenda.
El tercer error de la madre primeriza es “No querer hacer ruido para que duerma más”
Muchos padres tienden a no hacer ningún tipo de sonido y estar en la oscuridad, para que no perturbe el sueño del bebé durante su siesta del día y así también la mamá descansa un poco.
Esto no es recomendable ya que al mes y medio ya empiezan a cambiar el sueño y a relacionar si es de día o de noche mediante la luz y el bebé así está preparado a dormir más tiempo durante la noche. Para que esto suceda y tengan un sueño reparador, deben exponerlo más a la luz del sol y dejarlo que se acostumbre a los ruidos habituales de la casa durante la siesta, para que el bebé perciba que es de día. Y cuando haya menos ruido y todo se encuentre oscuro el bebé, sabrá que es de noche y dormirá más horas. Además no es bueno mantenerlos en un silencio total ya que al menor sonido el bebé se puede sobresaltar o asustar, provocando que se corte el sueño de los papás y sobretodo el del niño.
Cuarto error de la mamá primeriza es “bañar todos los días al bebé”
En si no es un error siempre la higiene es fundamental. Pero en la actualidad los pediatras recomiendan que bañar dos o tres veces a la semana es suficiente. Y más en los casos que sufran dermatitis atópica, ya que el manto graso de la piel se cambia con el baño y esto daña los síntomas cutáneos.
Si limpiamos al bebé todos los días tras el cambio del pañal, aseándole el culito con una esponja y higienizando sus manitas, no tendrás que utilizar la bañera todos los días. Pero si al bebé lo tranquiliza la agua calentita y lo relaja para dormir, la mamá sabrá que es lo mejor para su bebé.
Quinto error en las madres primerizas es “Pensar en rapar al bebé para que el pelo crezca más fuerte”
Es un error muy frecuente en las primerizas, es rapar a los bebés con poquito pelo. Se piensa que de esta forma crecerá mucho más fuerte y con rapidez. Pero es todo lo contrario los dermatólogos aconsejan no hacerlo porque no es verdad eso, porque en si el pelo es una proteína que tiene vida propia pero sí el folículo piloso que lo produce. Por eso aunque los rape este folículo piloso seguirá siendo el mismo. Aparte al no tener pelo los exponemos a que pierdan calor en su cabecita. Por eso se aconseja no cortarle el pelo, su color, textura y tipo será definitivo después del año de vida.
Sexto error más frecuente en la mamá primeriza es “no dejar que tenga contacto con otras personas”
El miedo a que alguien enfermo lo contagie, si lo tocan o los besan es muy usual en las madres que esto suceda. Pero es de sentido común saber si alguien se encuentra enfermo, no debemos exponer al niño al contagio. Si esta persona es sensata, lo entenderá. Tampoco es adecuado hacer una escena impidiendo que nadie se acerque al niño, ni siquiera a mirarlo y menos tocarlo. Si esto sucede con extraños se entiende, pero si es con personas cercanas no.
Lo que puedes tener a mano, para las personas que lleguen de la calle es alcohol en gel.
Séptimo error más común de la mamá es “Cambiarlo de pecho antes de tiempo”
La leche del final es el mejor alimento y sacia porque contiene más cantidad de grasa que la del comienzo. Cuando el bebé finaliza (una se da cuenta porque el pecho queda blando), luego se lo pasa al otro pecho. Si el bebé es pequeño se saciará mucho más rápido, así que la mejor opción es que inicie la toma por el pecho que no tomó o tomó en segundo lugar. Para que la lactancia sea correcta debe mamar ambos pechos.
Octavo error más frecuente de la madre primeriza es “Que duerma en la cama con los papás”
No se aconseja porque puede quedarse dormida con el bebé debajo del cuerpo y lastimarlo. No es conveniente que te acuestes con el bebé, solo puede suceder por alguna excepción en especial, darle el pecho por las noches.
Noveno error muy común en la mamá primeriza “Tener en cuenta solo consejos de la abuela, y no hacer caso al pediatra”
Tenemos que tener en cuenta que los años pasan quizás lo que era recomendable en su tiempo ahora ya no lo es. Aunque pensemos y a veces nos basemos en la experiencia y sabiduría de nuestra mamá. El pediatra es el que tiene los conocimientos adecuados y adaptado a la actualidad y sabe lo que es correcto y lo que no para el niño.
Décimo y último error de la madre primeriza “No ser sinceras con nosotras mismas”
El cuidado del bebé necesita mucha atención, esfuerzo físico, mental y emocional. Puede pasar que hayan días más alegres, otro de más bajón en que la mamá no pueda con todo a la misma vez, cuando nos sentimos decaídas pero seguimos adelante por miedo a que digan que no somos una buena madre, estas situaciones no son beneficiosas para el bebé ni la mamá. Tenemos que admitir las limitaciones, decir que nos agota y nos deprime la inexperiencia. Si te sientes de esta manera trata de hablarlo o pedir ayuda, esto no nos hace débiles ni malas mamás. Todo al contrario indica que somos humanas.
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