Lavarse los dientes diariamente, más que un hábito, debería ser una ley de obligado cumplimiento para todo el mundo. La boca es una de las partes del cuerpo humano más sensible, en la que cada día entran multitud de bacterias y gérmenes que se pueden ir acumulando hasta provocar serios problemas de salud. Por todo ello, los dentistas ofrecen tres consejos para mantener una buena higiene dental.
Por todos es sabido que la mejor práctica es lavarse los dientes después de cada comida, así como evitar ingestas con exceso de azúcar, por ejemplo. No obstante, son pocas las personas que mantienen este hábito, ya sea por falta de costumbre, por las prisas o por el exceso de responsabilidades.
Llevar a cabo esta tarea desde pequeños nos permitirá interiorizar este proceso y hacerlo por auténtica necesidad. La población infantil es uno de los grupos de edad más perjudicado por no mantener una correcta higiene dental, aunque adultos con un ritmo de vida ajetreado también se ven muy afectados.
Por todo ello, las visitas al dentista deben ser periódicas, especialmente en aquellos casos en los que se presentan problemas derivados de una mala higiene bucodental, tales como la acumulación de sarro, el sangrado de las encías o las caries. Al respecto, el equipo de Nart Clínica Dental, una clínica de dentistas en Barcelona ha definido los tres pasos mínimos con los que mantener una correcta higiene dental, así como eliminar la placa, disfrutar de unas encías sanas y fuertes, y lucir una sonrisa magnífica.
- Cepillo de dientes.
- Seda dental.
- Enjuague bucal.
Índice de contenidos
Cepillo de dientes
El cepillo de dientes es el instrumento principal para una adecuada higiene bucal. Es importante utilizarlo inmediatamente después de cada comida, ya que la placa se empieza a acumular al instante. Así, se mantendrán los dientes limpios y sin bacterias que causen dolencias o infecciones.
Asimismo, el tiempo que debe durar el cepillado es de dos minutos, aproximadamente, para que sea más efectivo. Durante este periodo, conviene prestar especial atención a las zonas más propensas a acumular suciedad, como el final de las muelas, por ejemplo.
Seda dental
El cepillado no representa el final del proceso de cuidado de la higiene bucal. También es muy recomendable usar seda dental, un elemento que ayuda a eliminar los restos de comida que suelen quedar entre los dientes. Aunque en ocasiones sea imperceptible, día a día, la placa se acumula entre los dientes, en zonas en las que el cepillo no puede eliminarla por no poder acceder a ellas. Sin embargo, el empleo correcto y continuado de la seda dental, al menos una vez al día, contribuye a disfrutar de una boca sana y limpia.
Enjuague bucal
El enjuague bucal es el encargado de fortalecer las encías, así como de evitar molestias y sangrado. Pese a que en el mercado existen multitud de enjuages, como consumidores no debemos conformarnos con cualquiera, ya que son muy poco efectivos. Es necesario recurrir a productos profesionales de eficacia demostrada.
En definitiva, siguiendo estos tres consejos disfrutaremos de una buena higiene dental, la cual tendremos que combinar con una o dos visitas al dentista al año. De este modo, mantendremos nuestros encías y dientes libres de sarro, sanos y fuertes.