El calcitriol, o más conocida como vitamina D3, está desde hace pocos años en el candelero científico por sus múltiples y beneficiosas propiedades. Nos encontramos ante un antibiótico que nos brinda la naturaleza, y que nosotros almacenamos en nuestra piel, en el tejido adiposo.
Múltiples beneficios
Según los últimos estudios relativos a la vitamina D3, ésta ha demostrado ser muy efectiva a la hora de prevenir la osteoporosis, manteniendo nuestros huesos sanos y fuertes; es un potente antidepresivo, ayudando al correcto funcionamiento de nuestro sistema neurológico. Además, es un potenciador de nuestro sistema inmune, protegiéndonos de catarros, gripes y resfriados; es un fuerte aliado en la ayuda contra la tuberculosis, y por si fuese poca esta extensa lista de beneficios, previene a nuestro organismo de dieciséis tipos de cáncer distintos, en específico del melanoma o cáncer de piel, muy relacionado con la D3 y la cantidad de sol que tomamos al día.
¿Dónde podemos encontrar la vitamina D3?
Principalmente, la obtenemos a la hora de tomar el sol. El astro rey debería ser nuestra principal fuente de vitamina D3, pero en invierno, y el actual estilo de vida que nos hace pasar cada vez más horas bajo techo, impiden que recibamos nuestra dosis diaria recomendada de D3. Por este motivo, otras fuentes alternativas pueden ser pescados tales como el atún, el salmón, el bacalao o las sardinas, conformes más salvajes y naturales mejor, por el alto nivel de mercurio procedentes de estas especies criadas en piscifactorías; también se encuentra en la mantequilla, la leche entera, la yema de huevo, o el champiñón. Pero dadas las altas cantidades de estos alimentos que deberíamos ingerir para llegar a la dosis mínima necesaria, sin duda la mejor forma de tomar la vitamina D3 es en forma de suplemento, ya sea en pastillas o en gotas, obtenidas de plumas de distintas aves o de las ovejas extraídas de su lanolina.
Dosis diaria
Es en la dosis diaria donde menos se ponen de acuerdo los estudiosos de la vitamina D3. Si seguimos las recomendaciones de la médico naturista alemana Gabriela Stähler, la dosis recomendadas para niños comprendidos entre los cinco y los doce años sería de 3.000iu a 4.000 al día; para adolescentes, la dosis sería de 4.000iu a 5.000iu, en el caso de los adultos la cifra sería de 5.000iu a 6.000iu; los enfermos deberían tomar de 5.000iu hasta una dosis cercana a los 50.000iu diarios; las embarazadas entre 6.000iu y 10.000iu al día.
Sin duda, la vitamina D3, por todos los beneficios que reporta a nuestro organismo, se ha ganado un puesto entre nuestros suplementos diarios en el caso de que no podamos obtener la dosis recomendada de forma natural mediante la toma de sol.
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