Tres gramos menos de sal en la adolescencia minimiza el riesgo de hipertensión


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Un equipo de investigadores de la Universidad de San Francisco (Estados Unidos) ha demostrado que reducir tres gramos la ingesta diaria de sal durante la adolescencia reduce entre un 30 a un 43 por ciento el riesgo de desarrollar hipertensión arterial en la edad adulta.

El estudio, presentado en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), que se celebra estos días en Chicago, también arrojaron una merma del 7 al 12 por ciento en la enfermedad coronaria asociada a un menor consumo de sal, de un 8 a un 14 por ciento menos de ataques cardíacos y entre un 5 y un 8 por ciento menos de accidentes cardiovasculares.

En este sentido, desde la AHA recomiendan limitar la ingesta de sodio a 1,5 gramos diarios, cuando la media en los adolescentes estudiados es superior a los 3,8 gramos, más que ningún otro grupo de edad, apuntan.

Los alimentos procesados contienen demasiado sodio. Un paquete de snacks fritos tiene 310 miligramos de sodio y la pizza «es uno de los mayores problemas para los adolescentes cuando se trata de la sal», según información del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de Estados Unidos. «La mayor parte de la sal que consumimos no proviene de nuestro salero, sino que la sal ya está añadida a los alimentos que ingerimos», señala la doctora Kirsten Bibbins-Domingo, autora del estudio. «El beneficio adicional del menor consumo de sal desde edades tempranas es que podemos cambiar las expectativas sobre cómo debe saber la comida, en lo ideal hacia algo menos salado», añade.

Fuente: La Vanguardia

 

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