El mejor amigo del hombre. Además de hacer compañía, los perros resultan de gran ayuda en labores como el rescate de personas desaparecidas, olfatear droga o guiar a personas ciegas. Recientemente se ha comprobado también su función terapéutica para afectados por distintas enfermedades como el alzheimer.
El pasado mes de julio, la asociación AFA Marina Baixa amplió en cierto modo su plantilla de voluntarios. Tres de los nuevos miembros del gran colectivo que forma la Asociación de Familiares, enfermos y colaboradores de Alzheimer de la comarca, son muy especiales; se trata de Leo, Kali y Michica, tres perros de terapia.
Gracias a la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias, los enfermos de alzheimer del centro disfrutan de este novedoso servicio que, como pionera, la ONG instauró en 2004. Desde hace mucho tiempo se conoce lo útil que resultan los perros en nuestra sociedad para realizar funciones como la búsqueda de personas, de lazarillo, vigilancia, rescate, etc. Sin embargo, son menos conocidas sus funciones terapéuticas, aunque no por ello menos importantes. Por algo existe el dicho, «el perro es el mejor amigo del hombre». Más que un amigo, en muchos casos resulta de una gran ayuda. Así, desde el 5 de julio, seis voluntarios de la ONG acuden junto a los tres perros todos los lunes de 12 a 13 horas para realizar estas sesiones que han bautizado como «caninoterapia». Les ha costado meses de reuniones, firmas de convenio y formación hacer realidad este nuevo servicio que se incluye en los talleres de psicoestimulación cognitiva.
Interacción
Quizá a muchos lectores aún no les quede claro cuál es la función que desempeñan los perros para ayudar a enfermos tan complejos como los de alzheimer. Pues bien, se trata de interactuar con los afectados por medio de juegos con el animal que, por un lado capta la atención de estas personas, y por otro les ayuda a recordar cosas tan básicas como los números, los colores o las letras. Además, como afirman desde la asociación, «los perros favorecen la expresión de emociones, así como el sentimiento de utilidad, a la vez que relajan y socializan al enfermo».
En las sesiones, de una hora de duración, mientras un perro se dedica a llevar a cabo estos juegos con el grupo de pacientes, los otros dos canes salen a pasear acompañados por otros enfermos. Desde juegos de psicomotricidad como tirarle la pelota al perro y que éste la devuelva, a juegos de memoria que les obligan, de forma entretenida, a realizar operaciones matemáticas o a reconocer números y letras, que el mismo perro les acerca, mediante la vista y el tacto.
La labor en estas sesiones es conjunta ya que, si la novedad son los perros, la función que estos realizan sería imposible sin la inestimable ayuda de los voluntarios de la ONG. Éstos, además de encargarse del animal, también interactúan y vuelcan todo su cariño en los enfermos, de forma completamente desinteresada por parte de la ONG.
Un respiro
Un centro de respiro es a lo que aspira a convertirse la asociación AFA. Actualmente sólo acogen alrededor de 25-30 pacientes que son atendidos por una fisioterapeuta, un auxiliar y una terapeuta desde las 10 de la mañana hasta la una del mediodía. Algunos de los pacientes acuden toda la semana, otros lo hacen dos o tres días. Los primeros pagan una cuota mensual de 90 euros, los segundos 50. Como estas cuotas son insuficientes para mantener un centro como este, AFA recibe subvenciones desde las administraciones. Por ello están en negociaciones con el ayuntamiento para que les cedan un terreno mayor.
Entrenamientos para catástrofes
Los voluntarios de Intervención, Ayuda y Emergencia visitan 10 centros a la semana, pero además suben dos veces por semana a Algemesí, ya que allí se encuentra el centro de entrenamiento canino más grande de España. Los perros se entrenan para actividades como esta de la caninoterapia y otros trabajos de mayor envergadura como la búsqueda de personas en grandes catástrofes naturales como la de Haití o más recientemente Pakistán. Desde pastores alemanes, labradores o american standford hasta pit bulls o perros de agua, «valen todos» aseguraba uno de los miembros de la ONG.
Fuente: diarioinformacion
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