Según Nicholas Kotov, profesor de ingeniería química de la Universidad de Michigan, la nanoteconogía, concretamente nanopartículas podrían ser clave para la lucha contra la placa del péptido amiloide que destruye las neuronas y contribuye a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Introduciendo nanopartículas tetraédricas, en tamaño de fibrillas, se descubrió que la placa peligrosa se unía a ellas y su geometría se distorsionaba fuertemente, este cambio brusco causa la inhibición completa se su fibrilación adicional.
Una nanopartícula podría capturar más de 100 péptidos amiloides. Esta alta eficiencia de la inhibición de fibrilación hace que las nanopartículas sean muy similares a proteínas que utiliza el cuerpo humano para protegerse contra la progresión de la enfermedad de Alzheimer.