La mala alimentación nos lleva a tener consecuencias fatales para el cuerpo, a pesar de que las grasas son una de las principales causas por las que cada día hay más casos de pacientes con enfermedades cardiovasculares, no debemos solo ver este lado, ya que también hay grasas buenas y que son necesarias para el organismo, ejemplo de ello son los triglicéridos, que en cantidades normales cumplen funciones biológicas como:
- Constituye una reserva energética para el organismo como grasas y en vegetales como aceites.
- Otorga una protección mecánica a los tejidos adiposos.
- Produce calor metabólico.
En la actualidad la población mundial da poca importancia al tema del consumo de grasas en exceso, los triglicéridos ocasionan enfermedades cardiovasculares, esto debido a que el exceso o los cúmulos de grasas en las arterias disminuyen el flujo de sangre, lo que no permite que haya una oxigenación adecuada.
Debemos tener claro que los triglicéridos son lípidos, que en su estructura podemos encontrar una molécula de glicerol. Hay muchos factores que pueden influir para que el nivel de triglicéridos en la sangre aumente como son enfermedades como la diabetes, la obesidad, la insuficiencia renal o el alcoholismo, el colesterol es otro tipo de grasa, pero que está estrechamente relacionado con los triglicéridos.
Una persona se puede considerar con cantidades normales de triglicéridos cuando en un análisis de sangre el valor sale por debajo de los 150 y es elevado cuando supera los 200. En la teoría conocemos el colesterol LDL y colesterol HDL, el malo y el bueno, respectivamente. A pesar de que hay muchos tratamientos en los cuales se incluyen fármacos, la más recomendad por los médicos es una dieta donde se tenga entre las prioridades los ácidos grasos mono y poliinsaturados.
¿Cómo reducir el colesterol en la sangre?
Es una pregunta en la cual puedes tener muchas respuesta, la mejor que se puede dar es, regular tu alimentación, evitar las comidas ricas en grasas, el consumo excesivo de alcohol. Por lo que debes comer alimentos ricos en fibra. En tu dieta debes excluir alimentos como:
- Embutidos: tocino, jamón, salchichas, carnes procesadas, carnes frías…
- Bebidas alcohólicas.
- Manteca, mantequilla o similares.
- Carde de cerdo o pato.
- Nata, quesos duros, lácteos enteros o crema de leche.
- Salsas grasas, postres, aceites de coco, conservas…
Por último, debes hacer mención a un punto muy importante, es necesario que constantemente se realicen análisis de sangre para saber cuál es el valor u índice de triglicéridos y colesterol en la sangre, esto te puede ayudar a prevenir muchas enfermedades cardiovasculares que inclusive te pueden llevar a un trágico final.
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El hígado produce sus propios carbohidratos a partir de los alimentos, si le metemos al cuerpo hidratos de carbono exógenos, el cuerpo utilizará éstos como energía y reservará los endógenos, provocando triglicéridos elevados, colesterol alto, etc. Además, el cuerpo también convierte el azúcar, y ese azúcar puede provenir de los harinas integrales, frutas, granos, etc.
Se fomenta como dieta sana una alimentación alta en cereales, frutas, etc. y el abuso de este tipo de «alimentos» son los que están provocando muchas de las «epidemias» que vivimos en la actualidad. Empeñados día tras día en demonizar las grasas mientras ensalzan los «cereales», que no aportan apenas nada y que, como sabemos todos, la mayoría contienen gluten, una proteína muy difícil de digerir por el cuerpo (no sólo para los celiacos).
Es más sano aumentar el consumo de grasa (carne, pescados, coco, mantequlla, etc.) y verduras, regular el consumo de frutas (no abusar de ellas, eliminar las de índice glucémico alto) y suprimir totalmente los cereales y legumbres.
Ya está bien de tanto invento y tanto crucificar a las grasas, crucifiquemos al negocio de los cereales, que los meten en todos los productos, y crucifiquemos también al azúcar, también introducida en casi cualquier alimento manipulado.