Los resfriados son una de las enfermedades más comunes en los bebés pequeños. Es que al no tener desarrollado completamente su sistema inmunitario, los virus de temporada y el frió del invierno terminan haciendo que los niños tengan problemas respiratorios. También el bebé a la que va creciendo va tocando y llevándose cosas a la boca la cual cosa hace que le puedan entrar los virus del resfriado más fácilmente.
Aunque el resfriado sea muy común, esto no le quita importancia por lo que es importante que ante cualquier síntoma puedas llevarlo al médico para que controle que no se trate de una infección más grave.
Los síntomas del resfriado en los bebés son los mismos que en los adultos, son manifestaciones muy molestas y más aún porque los niños al ser pequeños todavía no saben expresar bien que es lo que sienten.
Generalmente la congestión no les permite respirar bien, por lo que es necesario que coloques gotas de salinas nasales en su nariz. Además, si notas que le cuesta demasiado poder respirar, debes evaluar las condiciones del cuarto ya que quizás es una zona muy seca y esto complica las cosas. De ser la zona seca, es bueno poner un humidificador ya que el aire húmedo le facilitará la eliminación de los mocos nasales. De no tener uno, puedes llevarlo al baño, y poner agua caliente para que se cree vapor y estar allí unos 15 minutos. También es importante extremar la higiene (lavar bien las manos, …) tanto nuestra como suya para no transmitir o seguir transmitiendo virus y bacterias.
Dale de beber mucho líquido, esto mejorara notablemente su estado. En caso de que tenga fiebre, debes consultar rápidamente con el médico, ten presente que no puedes medicarlo por tu propia cuenta ya que podría ser muy peligroso.