Evitar la tos nocturna del bebé


bebé dormiendo
Muchas veces suele suceder que el bebé no padece de ningún tipo de resfriado o anginas pero noche tras noche tose con frecuencia. Es probable que si lo llevamos al médico pediatra nos diga que el niño está sano, pero la tos no proviene de anginas o enfermedades similares si no que esta puede ser causada por otros varios factores.

Debes prestar atención con los objetos que colocas en la habitación del niño, mayormente para verano en los cuartos colocan espirales para espantar a los mosquitos, el humo de este elemento puede causarle tos y más aún si estos no son de buena calidad. Lo más recomendable es que para mantenerlo protegido de los insectos por la noche, le apliques cremas repelentes.

No permitas que el niño duerma con ventiladores encendidos, ya que a medida que va amaneciendo la temperatura comienza a bajar y el ventilador podría causarle tos.

Lo mismo sucede con la calefacción, el calor puede irritar la mucosa de la vía respiratorias y es ahí donde también se produce la tos. Se aconseja dejar encendidos los radiadores solamente lo estrictamente necesario para que no pase frío.

Es bueno que el bebé beba más líquido (zumos o agua sobre todo) durante el día. Esto ayuda a lubricar la garganta, disolviendo mucosidades que pueda tener acumuladas. En el agua si le añades unas gotas de limón, mejor, dado que éste, tiene propiedades desinfectantes.

Usar un humidificador en la habitación puede resultar muy útil en estos casos dado que ayuda a contrarrestar la sequedad la habitación sobretodo la producida por la calefacción.

También debes tener cuidado con el polvo y la tierra, limpia continuamente la habitación y cuando el bebé se encuentre en ella cierra las ventanas para que no entre el polvillo del exterior.

 

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