Ser madre primeriza es una de las mejores experiencias de una mujer, pero cruzar esta etapa puede ser demasiado estresante ya que en la mayoría de los casos se trata de mujeres jóvenes que no se encuentran preparada para tantas tareas.
Tener un bebé a tu cargo requiere la mayor parte de tu tiempo por lo que puede llegar a causar mucho estrés, además del saber que no se pueden evadir tareas ya que si no estaríamos descuidando al bebé y podríamos dañarlo.
Es importante que puedas evitar el estrés de madres primerizas antes de tus nervios se alteren y todo parezca más difícil de lo que realmente es. Además, el estrés de las madres se transmite a los bebés y estos podrían verse muy afectados.
El primero paso para evitar el estrés de ser madre primeriza es poder organizar las tareas y aprovechar el tiempo. Descansar cuando los bebés son pequeños es muy difícil, por lo que no puedes pasar ese tiempo llorando o pensando, debes aprovecharlo realizando todas las tareas diarias para que, en momento de que el bebé duerma, tu también puedas hacerlo o tomarte ese tiempo para ti.
Siempre es recomendable contar con la ayuda de otra mujer que ya tenga experiencia en el cuidado de bebés. Puedes pedir ayuda a un familiar o contratar a una niñera para que te haga compañía, de
esta forma podrás organizarte mejor cuidando al niño y realizando las tareas del hogar. Dedica algún tiempo para ti, aunque sea algunos minutos diarios para poder relajarte y descansar. Verás que con el paso del tiempo te irás acostumbrando y todo será más sencillo.
Ante cualquier duda, consulta con algún familiar o amiga que haya sido madre, no quieras ser la madre perfecta, con la práctica se aprende a ser madre.
Cargando...