Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación Genómica Traslacional (Tgen) y publicado en la revista Plos One, constata que compuestos naturales, concreta mente alcaloides de beta-carbolina de la planta Ayahuasca podrían en un futuro ser utilizados para detener o retrasar los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
Los alcaloides de beta-carbolina tienen propiedades antioxidantes, y se ha demostrado que protegen las células del cerebro de la estimulación excesiva de los neurotransmisores. Estos resultados sugieren que esta clase de compuestos que tienen como blanco la fosforilación de Tau pueden modificar el inicio o la progresión de la enfermedad de Alzheimer.