Seguramente te has dado cuenta que al entrar en una habitación, los colores de los que están pintadas las paredes te transmiten diferentes emociones y energías. Esto mismo sucede con los bebés, ellos al ser pequeños se dejan influenciar mucho más que los adultos y es por eso que es muy importante tener esto en cuenta a la hora de decorar el dormitorio.
Los colores suaves siempre son los más recomendados para pintar las paredes de cualquier habitación y más aún los dormitorios de los bebés. Estos tonos favorecen a la relajación y al sueño haciendo que el bebé pueda dormir mejor por las noches.
En muchos casos, los padres deciden decorar las paredes con colores más alegres y vibrantes, pero se olvidan que estos tonos son muy energéticos y rompen la tranquilidad de los cuartos.
Además, es necesario que el color pueda combinar correctamente con la luz que accede a la habitación. Por ejemplo, si la estancia es algo oscura se deben pintar las paredes con colores cálidos para que se convierta en un espacio más positivo y confiable para los bebés. En cambio, si es un cuarto muy luminoso puedes contrarrestarlo con colores más oscuros.
Citamos algunos colores que puedes usar para poder calmar a los niños y mejorar su concentración y otros que son aconsejable evitar:
Colores recomendables
– El azul: Transmite estabilidad y profundidad. Es el color del cielo y del mar, está relacionado con la amistad, amor y fidelidad. Es muy recomendable en tonos claros.
– El blanco: Es un color relacionado en la paz, armonía y pureza. Ayuda a crear ambientes tranquilos, luminosos y serenos. También favorece al descanso.
– El verde: Está asociado a la juventud y naturaleza. Favorece a la relajación y confianza y expresa juventud. Igual que el azul es muy recomendable en tonos suaves y claros.
– El lila: Está relacionado con la espiritualidad, magia y el misterio. Tiene efectos positivos para la creatividad a la vez que favorece el sueño.
– El rosa: Es un color relacionado con las fantasías y los sueños. Da un ambiente relajado, inocente y suave. Recomendable en tonalidades suaves.
Colores a evitar
– El rojo: No se recomienda pintar una habitación entera de este color dado que estimula el apetito, agresividad, energía y es por eso que no se recomienda si se quiere dar calma al bebé. Si se puede usar mezclado con otros colores neutros.
– El negro: Da tristeza y frío, no se recomienda.
– El amarillo: Da sensación de espacio, luminosidad y luz pero los bebés suelen llorar más en habitaciones con este color.