Beber un vaso de leche desnatada al día reduciría la presión arterial hasta en un tercio, según un estudio que evaluó hombres y mujeres de mediana edad que consumían muchos productos lácteos saludables, como la leche desnatada, yogures bajos en grasa, etc, demostrando ser mucho menos propensos a tener presión arterial elevada en la vejez.
La investigación, llevada a cabo en los Países Bajos, no es la primera en relacionar los productos lácteos con un corazón sano, ya que los expertos piensan ahora en los minerales como el calcio, potasio y magnesio, contenidos en la leche, lo cuales podrían desempeñar un papel vital en la protección contra la presión arterial alta o hipertensión.
Las guías clínicas miden la presión arterial como un estado sano, en milímetros de mercurio, realizando la comparación cuando el corazón late a cuando está en reposo, siendo la medida de 120mmHg/80mmHg o menos.
El ejercicio regular y reducción de la ingesta de sal puede ayudar a bajarla pero los pacientes que tienen lecturas constantemente por encima del 140mmHg/90mmHg usualmente necesitan medicamentos para controlarla.
El último estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, sugiere un mayor consumo de leche baja en grasa podría ayudar.
Fuente: nutridieta